Liliana Beatríz Llamas es licenciada en Sociología, especializada en Psicología Educacional y Laboral. Además, una de sus más grandes pasiones es la orientación vocacional, por lo que realizó investigaciones interdisciplinarias sobre las causas de la deserción universitaria en la Universidad Nacional del Comahue. Luego, con las conclusiones, creó su propio método de orientación vocacional.
Asesoró a más de tres mil personas y con esas conclusiones logró darle forma a su libro, "La aventura de elegir". "El objetivo es que te conviertas en tu propio detective privado. Que te observes sin juzgarte y que tu atención empiece a estar lo más alerta posible en torno a vos mismo, a lo que pensás, sentís y querés, a tus prejuicios y los de tu entorno, a lo que te resulta fácil y te gusta", dice la licenciada en su obra.
Además, en 2018, Llamas dio una charla TED en Bariloche, donde habló acerca de qué carrera elegir cuando uno termina la secundaria y no sabé que camino tomar. "El mundo de las elecciones siempre me fascinó y una de mis pasiones es la orientación vocacional y acompañar a jóvenes y también adultos a descubrir su potencial enorme y a tratar de detectar cuáles son aquellas carreras o trabajos más vinculados con sus intereses o más alineados con las metas que quieren alcanzar", dijo.
"Déjenme hacerles una sugerencia. No se queden con una sola opción. Porque todos tenemos gustos e intereses por mucho más de una cosa. Y por lo tanto, por mucho más de una carrera, ocupación, oficio, trabajo. Algunos hemos aprendido que teníamos que elegir una sola cosa para toda la vida. Y si bien en algunos casos esto funciona, de acuerdo a la realidad, todos cambiamos. Lo externo cambió. Y la decisión que yo tomé en un momento de mi vida, no necesariamente tiene que ser afín, coherente con mis necesidades y mis posibilidades actuales", aseguró la socióloga en su charla TED.
Así como en su conferencia, la especialista en Psicología Educacional y Laboral explicó que, preferentemente, no hay que elegir una carrera mediante al "menú del restaurante", que es como llama ella a lo que "está de moda", en una charla exclusiva con Para Ti dice que "el concepto de para toda la vida ya es totalmente obsoleto".
Cómo fue que Liliana Beatríz Llamas abocó por la orientación vocacional
"Cuando terminé el secundario, me pregunté qué iba a estudiar. Estaba entre distintas opciones: psicología, sociología, arqueología y filosofía y educación. Terminé inclinándome por sociología porque consideré que era la carrera más amplia de todas y que después iba a tener tiempo para hacer filosofía y educación como posgrados o como algo paralelo", explicó Llamas.
"De hecho, fue lo que combiné después en la orientación vocacional ocupacional y en el desarrollo personal. Realmente, nunca me planteé si iba a ser para toda la vida. Por suerte, mis padres no me presionaron, ni me condicionaron, ni cuestionaron la elección de sociología", aseguró la socióloga.
"En ese momento, era una carrera muy poco elegida, pero lo pensé de ahí a 10 años más o menos como máximo. Después, dije: "Iré viendo, iré combinando las distintas cosas que me gustan", recordó la escritora de "La aventura de elegir".
"En las nuevas generaciones, veo esta presión constante de "hay que elegir sí o sí". Depende mucho del nivel socioeconómico. En la clase media alta, sí es algo que casi ni se lo plantean, porque está muy arraigado en sus familias. Por un lado porque sus padres han estudiado algo y ellos crecieron con la idea de que un título les iba a dar mayor cantidad de herramientas", determinó la especialista.
"Por otro, en muchos casos sucede que los padres no pudieron estudiar y se lo plantean como una salida laboral ante ser conscientes de que les costó muchísimo poder sostenerse económicamente. Creen que, a través de un título, van a poder tener una mayor estabilidad laboral o defenderse mejor ante las vicisitudes del mercado", subrayó la experta en orientación vocacional.
Por qué Liliana Beatriz Llamas tomó la decisión de escribir "La aventura de elegir"
"Tomé la decisión de escribir este libro porque, después de casi 30 años de profesión, tenía muchas ganas de poder ofrecerle a los profesionales de orientación vocacional y a todas las personas que querían elegir con conciencia algo que realmente los motivara y les gustara", determinó Llamas.
"Hice durante muchos años un seguimiento minucioso de los resultados de los procesos de orientación vocacional que había hecho y tenían un porcentaje de efectividad de casi el 90 por ciento, que es muy alto", expresó la socióloga.
"Además, muchísima gente con la cual me encontraba me decían que habían hecho orientación vocacional. En total, más de 3.600 personas lo han hecho conmigo y quienes me han dicho: "Sigo teniendo tu informe en mi mesita de luz y sigo leyéndolo año tras año para ver qué otras cosas puedo hacer, cómo cambié mi personalidad y mis habilidades". Por lo que, el objetivo y el deseo de mi parte era poder compartirlo con la mayor cantidad de gente posible que quisiera mirarse a sí misma y tener herramientas para poder decidir", explicó la especialista.
"A los jóvenes que se presionan constantemente como para poder tomar una decisión o elegir les diría que se escuchen a sí mismos, que se tomen tiempo, pero que tengan mucho cuidado también en quedarse en su zona de confort, porque elegir implica un riesgo, un desafío y despiertan muchos miedos", aseveró Llamas.
"El miedo a equivocarse, miedo a arrepentirse, miedo a fracasar, miedo a decepcionar a sus padres y a su entorno. Entonces, busquen un equilibrio entre poder plantearse qué les gusta, qué les interesa, qué los motiva sin presionarse ni angustiarse y, al mismo tiempo, sin achancharse y esperar que otros decidan por ellos", determinó la autora de "La aventura de elegir".
"Hay que tener en cuenta que hay que hacer algo que te guste, algo que te dé plata, que te dé prestigio, reconocimiento, tiempo libre para estar con tu familia, por lo que, si elegís alguna ocupación que después demande estar muchísimas horas o semanas fuera de tu casa o lejos de tus amigos, te puede llegar a angustiar, o a ser incoherente, o conflictivo con el estilo de vida, con los valores o con tu personalidad", reflexionó la experta.
"Todas esas son herramientas que hay que tener en cuenta y que después hay que vincular para focalizarse siempre en lo que vas a estar haciendo más adelante en la vida y no en las materias. Por otro lado, últimamente, sobre todo desde la pandemia y, al menos, en nuestro país, el deseo de ser perseverantes ha bajado muchísimo", declaró Llamas.
"Hay muchas personas que no encuentran nada que les guste. Hay una gran desmotivación general debido a factores socioeconómicos y creo que también está teñido por el hecho de que la gratificación inmediata que les dan las distintas redes sociales y los videojuegos les hacen muchísimo más difícil proyectarse a los chicos hacia un mediano y largo plazo", expresó la socióloga.
"Sobre todo, les cuesta sostener la constancia ante las materias que no les gustan y que no les interesan o que les resultan difíciles, más que nada en los dos primeros años. Por eso, el porcentaje de deserción es excesivamente alto. Es uno de los más altos del mundo", aseveró la experta.
"Según mi opinión, es muy grave y siempre intenté crear un sistema y un método de orientación que tratara de prevenir o al menos evitar lo más posible. Darles herramientas para que puedan pensarse a sí mismos y para que puedan estar lo más seguros posible antes de elegir. No hay que dejarse llevar por la ansiedad", finalizó Llamas.
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