La panna cotta es un postre de origen italiano creado a principios del siglo XX en la región de Piamonte. Se hizo muy popular en todo el mundo gracias a su sencillez, lo rica que es y su versatilidad.
Tal como lo indica su nombre, que significa “crema (o nata) cocida”, la receta original de la panna cotta consiste en una crema de leche endulzada que se gelatiniza, obteniendo una textura firme y suave, similar a un flan, después de refrigerarse durante algunas horas.
Una de las características más destacadas de la panna cotta es su facilidad de preparación. A diferencia del flan, este postre no requiere horneado, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan una receta rápida y sin complicaciones.
Ingredientes para la panna cotta:
- Crema de leche, 200 ml
- Leche, 300 ml
- Gelatina neutra, 9 hojas
- Azúcar, 6 cucharadas
- Esencia de vainilla
- Frutos rojos variados
- El jugo de una naranja grande
- Azúcar, 1 o 2 cucharadas
Preparación
- Poner seis hojas de gelatina a remojo en un bowl con agua fría.
- Ponemos la leche en una olla con la crema, el azúcar y la esencia de vainilla. Calentamos a fuego lento durante unos minutos hasta que la mezcla esté caliente pero sin hervir.
- Escurrimos la gelatina, la echamos en la olla y mezclamos muy bien para que se disuelva completamente.
- Repartimos la mezcla en vasitos o en flaneras individuales y dejamos enfriar unas tres o cuatro horas en la heladera hasta que esté cuajada.
- Una vez cuajada la panna cotta, vamos con la mermelada. Empezamos poniendo a remojar tres hojas de gelatina neutra en un bowl con agua fría.
- Mientras se hidrata, en una olla ponemos los arándanos con el azúcar y el jugo de naranja. Ponemos la olla al fuego, llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos cocinar durante unos 10 minutos a fuego mínimo.
- Ahora, trituramos con ayuda de una batidora de brazo y añadimos las tres hojas de gelatina bien escurridas. Mezclamos hasta que la gelatina se haya disuelto por completo.
- Dejamos entibiar ligeramente la mermelada removiendo de vez en cuando hasta que no queme. En ese momento, estando aún líquida, la repartimos sobre la panacota sólida con mucho cuidado. Para eso, dejaremos caer la mermelada resbalando sobre el dorso de una cuchara para que caiga con suavidad sobre la panacota.
- Guardamos en la heladera hasta que esté completamente frío el conjunto.
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