Por la diferencia de edad, por gustos e intereses, por personalidad, muchas veces se dice: esa es una pareja no tan pareja…
Cuáles son los pilares que hacen que una pareja triunfe como tal:
1- Que se gusten, es un pilar fundamental. Si no te gusta tu pareja eróticamente, o si no te atrae y no podés vincularte sexualmente hay algo que revisar. Porque poder gozar y disfrutar con él o ella es fundamental.
2- Que haya comunicación. Decirle lo que sentimos, qué nos pasa, cómo estamos, qué actividades nos gustan, cuáles no. Con respecto a los gustos e intereses, que cada uno pueda hacer lo que gusta, conectar con sus placeres, sean estos compartidos o quizás no. En caso de tener gustos muy disímiles, poder acompañar -en algunas ocasiones- esos intereses de nuestra pareja y en otras situaciones poder dar la libertad que la pareja pueda hacer y disfrutar algunas de estas cosas de manera independiente.
3- En el encuentro sexual, la comunicación verbal y no verbal es fundamental. Siempre poder primero distinguir qué me gusta –cada uno de los miembros- y qué no me gusta tanto, cuándo quiero tener relaciones, cuando no tengo muchas ganas, cuando tengo deseos de hacer y probar cosas nuevas, siempre poder decirlo de modo positivo, por ejemplo, “que te parece si experimentemos tal cosa…”. Poder expresar con amorosidad siempre qué es lo que nos gusta, porque nuestra pareja no es adivino ni adivina, debemos decirle qué queremos hacer en el encuentro sexual y así manifestar nuestro deseo genuino. Nunca suponer sobre el placer de la otra persona.
4- Es muy necesario tener momentos de ocio compartido, lo cual nutre y fortalece la relación de pareja. Buscar actividades que nos guste compartir y disponernos a realizarlas cada tanto. Esto ayuda a la intimidad de la pareja y a lograr esa conexión necesaria para poder sentir que la otra persona es mi compañero o compañera, y no un desconocido…
5- Poder tener cada integrante de la pareja sus propios espacios personales fuera de la relación, sus salidas con amigos y sus vínculos familiares, sus espacios de trabajo y proyección personal. Recordemos que la pareja no es una simbiosis.
6- También es necesario tener proyectos como pareja, esas cosas que nos unen, que pueden ser viajes, comprar algún bien material, el cuidado y educación de los hijos -si los tienen- y por qué no, ¡cumplir algunas fantasías sexuales… Animate!
¡El amor se construye! en un inicio puede haber atracción sexual, en la etapa de lo que llamamos enamoramiento, pero luego la pareja va transcurriendo en el tiempo y aquí se empiezan a manifestar diferencias y desilusiones, porque se comienza a ver a la otra persona tal cual es, ya pasada la etapa de verlo como lo más importante en nuestras vidas, se da paso a ver la realidad y por ello se recomienda esperar al menos tres años para tomar decisiones en cuanto al matrimonio o tener hijos, y aquí los pilares mencionados son necesarios para que esa relación de pareja se sostenga en el tiempo.
Algunas personas dicen: “fue un flechazo, me enamoré a primera vista”, “la vi, me gustó y nunca más nos separamos”. Muy de películas de Hollywood, pero algunas veces sucede, no suele ser lo habitual y menos en los tiempos actuales en los cuales las personas estamos más demandantes de que la pareja cubra todas las necesidades.
Hay algunas personas que se conocen y perduran en la relación mucho tiempo, aquí solemos escuchar: “nosotros somos compatibles desde el minuto 0". Y sí sucedió, se conocieron y pudieron armonizar sus vidas, las expectativas y tolerar la frustración cuando se fueron conociendo y notaron que la otra persona no es perfecta, que tiene defectos y la aceptaron con ellos.
La realidad es que la duración de la pareja, esto que llamamos el tiempo que llevan juntos, no significa mucho si la pareja no se asienta en lo pilares antes mencionados, porque hay parejas de mucho tiempo que no se disfrutan, no comparten proyectos y sólo están juntos por costumbre.
Cada uno de esos pilares mencionados anteriormente son un buen predictor en nuestra relación, es una buena manera de realizar una evaluación de cómo estamos, de hacia dónde vamos y de qué debemos revisar para mejorar…si es que algo no está bien.
Estar en pareja es una decisión y debe contemplar acuerdos dialogados entre los miembros, si algo no se dice de manera explícita suele salir en cualquier momento de mal modo, por esto no dejemos que la olla salte a presión, vayamos día a día mirándonos y revisando cómo nos sentimos. ¡Amar es una construcción diaria!
¿Estás dispuesto y dispuesta a trabajar en ello?
Fuente: Lic. Analía Lilian Pereyra, Sexóloga Clínica y Educativa MP 1773.
