Cuanto tiempo las mujeres (personas con vulva y clítoris) han estado remando solas en la canoa rosa quizás desde antes que se inventaran las canoas reales. La película "Histeria" -basada en el libro "Tecnología del Orgasmo" de Rachel Maines- sienta bases sobre el invento del vibrador. La autora cuenta que los médicos victorianos masturbaban a las mujeres hasta el punto del orgasmo como tratamiento para una condición llamada histeria, que para los victorianos es básicamente cualquier cosa que una mujer podría estar sufriendo en cualquier momento de su vida desde un dolor de cabeza hasta un cáncer. Aunque según el historiador Dr. Fern Riddell, esta versión de Maines no es real.
Lo cierto es que los sex toys o juguetes sexuales han existido durante años, literalmente. Tenemos ejemplos de la Edad de Piedra, Edad del Bronce, Edad Industrial, Edad de Acuario y Edad del Milenio Mayor. Los investigadores creen que un falo de limolita de 20 cm, perteneciente al Paleolítico Superior hace 30.000 años hallado en la cueva Hohle Fels en Alemania, fue utilizado como consolador en la Prehistoria. Como norma general, se conoce que los primeros consoladores se fabricaban en piedra, madera, hueso o marfil, entre otros materiales con una cierta dureza que permitieran su uso como juguetes sexuales para penetrar.
En la Antigua Grecia encontramos ya con mucha más facilidad una gran variedad de consoladores los cuales se hacían, principalmente, con cuero relleno de lana, dotándoles así de diferentes grados tanto de grosor como de firmeza. Para su utilización, los lubricaban con aceite de oliva. Los griegos en realidad tenían ocho palabras diferentes para referirse a los consoladores, una de ellas es olisbos para "pene de cuero". Fueron los primeros en llamarlos “juguetes”, sentando así la base de cómo los conocemos en la actualidad.
Y llegando a nuestros días, aún la historia occidental dice que el sexo ayuda al placer sexual, no obstante, siguen siendo tabú el uso de juguetes sexuales.
Por dónde empezamos
Si nunca probaste y querés iniciarte con juguetes sexuales, primero tenés que preguntarte: ¿Qué me da placer? ¿Te gusta alguno interno o externo? Cualquier objeto que vibre va a estimular. Siempre hay que empezar desde afuera hacia adentro. No se recomienda ir directo a las zonas más sensibles, hay que ir de a poco estimulando y probando las intensidades de las miles de vibraciones que tienen estos sex toys.
Hay muchos otros juguetes para la estimulación externa de la vulva y el glande del clítoris. Recordemos que el clítoris está dentro de la vulva y por ello es muy bueno estimular toda la vulva (labios externos e internos, glande del clítoris, alrededor de la uretra -sí por donde se hace pis- ya que ahí hay mucha sensibilidad por la famosa zona G).
La vedette del último tiempo es el succionador. Este juguete en contacto con el clítoris emite pequeñas ondas, pareciera que succiona el glande del clítoris… Puede ser maravilloso para muchas o puede ser muy intenso para otras.
Tips para su uso
- Buscá un momento en el que estés tranquila y dispuesta para poder estimularte.
- Si usás el succionador, cuando llegás al primer orgasmo, esperá unos minutos y después ponelo nuevamente sobre el glande del clítoris y ahí, podés orgasmear a más no poder.
- ¡Recordá que un juguete sexual no es sólo para penetrar, hay que sacarse esa idea de que un juguete es un pene gigante que por fin voy a tener a mi disposición! Una pequeña bala vibradora estimula muchísimo y puede conducirte a un placer sensacional.
- Los juguetes no reemplazan a nadie, muchas veces preguntan: ¿estoy en pareja, puedo usarlo? ¡Sí, claro! ¡Algunos varones consideran que el toy es su competencia y debo decir que NO! Ningún objeto puede compararse con una persona, con el encuentro que se genera entre dos cuerpos, con el roce de su piel, con su olor, con el sentirse acariciada y deseada, con el intercambio de miradas y sensaciones… Un encuentro puede ser mágico si nos animamos a incorporar juguetes y así jugar a gozar.
- Hay juguetes que son exclusivos para parejas y otros que si bien son individuales, se pueden usar en el encuentro sexual. Para parejas hay uno que es como una V acostada, consta de una parte que entra en canal vaginal y vibra y la otra parte queda encima del clítoris; de este modo, mientras el pene también entra en la vagina junto con una parte de esta V se estimula a las dos personas y con el plus de estimular el clítoris con la otra rama de la V.
- Siempre tengamos presente que los juguetes en pareja son complemento para gozar más. ¡Y no sólo pensemos en “consolador” –palabra a desterrar de nuestro vocabulario- porque no hay nada que consolar! Esta alusión hace referencia a pensar sólo en coito como medida del encuentro sexual y en que un sex toy es algo exclusivo para penetrar y ya hemos mencionado que no es así.
- Los vibradores tienen muchas velocidades e intensidades y esto ayuda a la irrigación sanguínea, lo que facilita la excitación.
- El juguete es personal y si se comparte debe usarse preservativo para que no haya riesgo de transmisión de ITS (infecciones de trasmisión sexual). Y nunca pasar de un orificio a otro sin cambiar el preservativo. Cuando se termina de usar hay que lavarlo con jabón neutro y dejar secar, tratar de guardar en su caja.
- Te van a durar muchos años si son de buena calidad y de siliconas, ahora vienen con carga usb y también los que cuentan con una app que permite que una persona lo maneje sin necesidad de tocarlo, desde el celu y así poder jugar más.
¿Te vas a animar? ¡Que el conocimiento sexual, nos haga libres!
Fuente: Lic. Analía Lilian Pereyra- Sexóloga Clínica- MP: 22-1773- IG: @licenciadaanaliapereyra