La vida es una montaña rusa de emociones, experiencias, desafíos y oportunidades. Todos tenemos momentos de felicidad, tristeza, preocupación, alegría y mucho más. En medio de todo esto, muchas veces nos encontramos preguntándonos por qué nos pasan las cosas que nos pasan.
¿Por qué la vida puede ser tan difícil en ocasiones? La idea de que la vida es un 10 por ciento lo que pasa y un 90 por ciento lo que se interpreta, es una frase muy relevante y aunque parece muy simple, detrás de ella hay mucho que analizar.
La vida es un 10 por ciento lo que pasa y un 90 por ciento lo que se interpreta: la explicación del Dr Flavio Calvo
Para empezar, somos seres pensantes y sintientes. Lo que nos rodea, lo que vivimos, lo experimentamos desde nuestra propia interpretación. Es decir, lo que sucede en el mundo exterior es solo el 10 por ciento de lo que tenemos que enfrentar.
El otro 90 por ciento se basa en cómo elegimos interpretar las situaciones y cómo decidimos, consciente o inconscientemente, responder ante ellas.
La forma en que pensamos y creemos influye en cómo nos sentimos y en cómo actuamos
Esta idea básica de interpretación es algo que la psicología cognitiva ha estudiado durante décadas. Según esta corriente psicológica, la forma en que pensamos y creemos influye en cómo nos sentimos y en cómo actuamos. Nuestras interpretaciones y pensamientos tienen un gran impacto en nuestra calidad de vida.
Pongamos el ejemplo de alguien que pierde su trabajo. Esta situación puede generar distintas interpretaciones, dependiendo de los esquemas mentales que tenga cada persona. Algunos podrían interpretarlo como un fracaso y sentirse desanimados, mientras que otros podrían verlo como una oportunidad para reinventarse profesionalmente y generar nuevos desafíos en su carrera.
De esta forma, cómo se interpreta puede llevar a canalizar las emociones de manera constructiva o no. Si un hecho se interpreta de forma catastrófica, se está más propenso a sufrir ansiedad, tristeza y preocupación excesiva, lo que puede afectar la propia salud mental y emocional.
Por otro lado, si se aprende a construir una interpretación más positiva o realista, se pueden enfocar los recursos en buscar soluciones y desarrollar habilidades positivas que permitan crecer.
Cómo podemos cambiar nuestras interpretaciones para mejorar la calidad de vida
Entonces, ¿cómo podemos cambiar nuestras interpretaciones para mejorar nuestra calidad de vida? El primer paso está en reconocer que nuestras interpretaciones están basadas en las formas habituales de pensar que hemos construido en el pasado.
Debemos ser conscientes de estos esquemas y revisarlos constantemente para identificar si nos siguen siendo útiles y si nos están brindando una interpretación adecuada de la realidad.
Otra forma de modificar nuestras interpretaciones está en buscar una perspectiva más objetiva. En lugar de asumir que todo es negativo o que todo es positivo, podemos buscar evidencias que nos permitan llegar a una interpretación más precisa de los hechos que nos suceden.
En definitiva, nuestras interpretaciones de la realidad son responsables de nuestra felicidad, satisfacción y realización personal. Podemos seguir haciendo nuestra vida sin darnos cuenta de ello, o asumir la responsabilidad de hacer una revisión de nuestras interpretaciones y ajustarlas para encontrar una perspectiva más equilibrada y positiva.
Por otro lado, la psicología humanista brinda una perspectiva importante sobre este tema, sosteniendo que somos seres libres, con intención y con la capacidad de cambiar nuestras circunstancias.
Siendo así, si deseamos encontrar un sentido o propósito en la vida, es importante poder experimentar esta libertad para tomar nuestras propias decisiones y dejar de enfocarnos en lo que nos pasa para empezar a enfocarnos en nuestra respuesta.
Gestionar la interpretación que le damos a los hechos
La vida es mucho más que aquello que nos sucede. No podemos controlar todo lo que ocurre en nuestro entorno (creer que podemos tener el control de todo es una utopía). Pero sí podemos gestionar la interpretación que le damos y la respuesta que elegimos ante cada situación.
Es necesario comprender que nuestra mente y nuestra percepción tienen un gran impacto en cómo nos sentimos y cómo actuamos en el mundo. Dejar de culpar a los demás o a las circunstancias por nuestras reacciones emocionales es un gran paso para empezar a reconocer nuestro papel en la forma en que vivimos nuestra propia vida.
Adquirir habilidades para reinterpretar los eventos de forma más positiva puede cambiar completamente la experiencia que tenemos en la vida. En definitiva, nuestra interpretación es la clave que determina cómo vivimos la vida.
En las puertas de 2025: consejos para replantear esquemas mentales
Estamos en la puerta del año 2025, es un momento ideal para pensar en cómo queremos interpretar los eventos que van a venir.
Habrá desafíos y oportunidades, pero la forma en que decidimos enfrentarlos puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. ¿Elegiremos ver las dificultades como frenos o como peldaños hacia algo mejor?
Este es un buen momento para replantear nuestros esquemas mentales, redefinir nuestras perspectivas y comprometernos a trabajar en interpretaciones que nos impulsen a crecer. En lugar de dejarnos llevar por el miedo o la incertidumbre, podemos elegir ver este nuevo año como una página en blanco llena de posibilidades, donde cada decisión nos lleve más cerca de una vida más plena y equilibrada.
Por Dr. Flavio Calvo (MN: 66869). Dr. en psicología, docente, tallerista y autor. @calvoflavio
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