Si bien hay personas que tienen como objetivo finalizar una acción, ya sea algo súper importante, o algo mínimo como terminar de ver una película completa, existe una acción totalmente contraria que se trata del fenómeno de la procrastinación, una constante que hace que “ patear” todo para mañana o para más adelante, se termine haciendo algo habitual
Esta tendencia,afecta en un pequeño porcentaje, más a los hombres (54%) que a las mujeres (46%), y se percibe más entre la población joven y va disminuyendo según la edad.
“Un ejemplo claro son las personas que terminaron una carrera y que solo les falta presentar la tesis y no tienen forma de sentarse a terminar ese último pequeño tramo. Lo mismo sucede para cuando hay que presentar proyectos laborales” explica Gustavo Romoli, Terapeuta especialista en regresiones.
El autocontrol y la perfección tienen mucho que ver con la impulsividad y esta nos hace muy difícil la tarea de pasar un mal momento en aras de una recompensa futura. Las personas muy impulsivas tienden a ser desorganizadas, se distraen con facilidad, tienen dificultad en controlar sus impulsos, les cuesta ser persistentes, así como trabajar metódicamente. Esta dificultad en la planificación y esta fácil distractibilidad las hace víctimas perfectas de la procrastinación.
“Hace poco tiempo tuve una paciente que me planteaba como síntoma que tenía que exponencial su negocio online, y cada vez que comenzaba avanzaba y comenzaba a exponenciarlo, le iba bien, pero cuando tenía que empezar a preparar más productos o algo diferente para darle continuidad, ella se bloqueaba”, indica Romoli.
Y agrega que “cuando hicimos la sesión, la paciente se percibió como hombre en otra vida, donde pudimos encontrar que se ausentaba mucho y por estar mucho tiempo abocado al trabajo su esposa lo abandonó llevándose los niños, los cuales los veía muy poco y así se pasó gran parte de la vida. Esto le traía inconscientemente el recuerdo de esa vida y por eso se bloqueaba. Allí es donde se hace un trabajo para resignificar esa situación”, reflexiona el Terapeuta.
Tratarla a tiempo
Con el paso del tiempo, la procrastinación crónica tiene costos no solo a la productividad, sino efectos destructivos medibles en nuestra salud mental y física, como:
- Estrés crónico
- Angustia
- Baja satisfacción
- Ansiedad
- Enfermedades crónicas
Debido a que la mala gestión de las emociones negativas relacionadas con una tarea es el núcleo de la dilación, encontrar mejores formas de afrontar y gestionar estas emociones es la clave para reducirla. Sin embargo, el primer paso es tomar conciencia de estos sentimientos y de su origen. Luego tratarlo con algún especialista en el tema.
Vos ¿ Sos de posponer tus planes o preferís cumplirlos en el momento?
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