Si amás los tatuajes y estás con ganas de hacerte alguno, te contamos algunos de los cuidados que debés tener en cuenta. Producen un cambio en la piel no solo a nivel estético, por lo que requieren atención especial.
Quienes no tienen tatuajes y van a realizarse uno por primera vez, tienen muchas dudas, por lo que Carolina Uriarte, farmacéutica y formadora de Pierre Fabre, reconoce que “actualmente y en nuestro entorno no suponen ningún problema para la salud”.
La experta afirma que es esencial que elijas un estudio que cuente con las homologaciones pertinentes de las autoridades sanitarias y que estés muy atenta a “a los posibles (aunque poco frecuentes) efectos adversos derivados del tatuaje”.
Además, es fundamental conocer sus potenciales complicaciones y contraindicaciones que presenta para evitar sustos, “por ejemplo, en personas con antecedentes de cicatrización anormal, alergia a colorantes o ciertas patologías que pueden empeorar con los tatuajes como la psoriasis, pueden dar lugar a resultados no deseados”.
Por último, la farmacéutica recuerda que el verano no es el mejor momento para acercarte a un estudio de tatuaje, ya que “la radiación solar, los baños, la sudoración o gestos como no secarte correctamente, pueden afectar negativamente a la calidad del pigmento y el color y pueden que sea más susceptible a sobreinfectarse”.
Otros tips son:
- El día señalado en el calendario para hacerte un tatuaje opta por vestir prendas holgadas y evitá sustancias vasodilatadoras, como el alcohol, que puedan aumentar el sangrado.
- Recordá que ciertos procedimientos habituales, como una depilación, una exfoliación muy reciente o un peeling químico, pueden dejar la piel más irritada, inflamada, deshidratada o sensible. Evitá hacerte cualquiera de ellos en las horas previas a tatuarte.
- Se trata de una herida abierta formada por múltiples microperforaciones, por lo que es necesario mantener unas medidas de higiene estrictas que eviten su infección.