Uno de los cambios que produjo la pandemia fue el deseo de conectarse con la naturaleza, buscando dejar atrás los ruidos del mundo exterior y, es en esta sintonía, que comenzaron a aparecer propuestas para realizar escapadas donde, además, se realizan prácticas introspectivas para encarar de otra manera nuestra vida diaria.
Dentro de esta sintonía nace Retiro de hombres, que son "encuentros entre pares para profundizar diversos temas individuales y grupales que competen a los hombres en sociedad. Introspección, autoconocimiento, observando los aspectos psíquico-físicos y emocionales", explica Sebastián Ron (Swami Kadhim, su nombre espiritual), creador de esta propuesta quien además se desempeña como facilitador de terapias y prácticas espirituales, diseñador gráfico y productor.
Selva, playa, montaña o campo: "los lugares se eligen pensando en la conexión con la naturaleza", como un entorno ideal para bajar el ritmo y agudizar los sentidos. Allí, los asistentes pueden realizar "psicoterapia, meditación, sistema del diseño humano, biodecodoficación emocional, yoga, armonización con sonido, rituales de fuego o respiración consciente", indica Kadhim.
-¿Por qué de hombres?
-En los tiempos que corren, los hombres sienten la necesidad de replantearse su lugar en la sociedad, despertar mayor conciencia grupal e individual. De esta forma, apuntan a un camino de transformación y evolución.
A lo largo de la historia, el hombre ocupó un mandato establecido que lo llevó hoy a replantearse qué significa eso en la actualidad. En estos retiros se da lugar a las preguntas, se trabaja la vulnerabilidad y la sensibilidad, entre todos y para el mundo.
Además, Kadhim afirma que esta modalidad le resultó más efectiva ya que, cuando comenzó con los retiros y eran mixtos "había cierta tensión ante la presencia de personas del sexo opuesto, por lo que notaba que el hombre al momento de profundizar no lograba llegar a ciertos lugares y que en un grupo simple, sí podía expresarse más libremente".
Según Kadhim, los asistentes manifiestan entre sus conflictos más frecuentes "los familiares, en relación a los padres, sexuales y de vínculos de parejas", la franja etaria más interesada en realizar estos encuentros oscila entre los 40 y los 55 años.
Los retiros, que se pueden realizar con amigos o conocidos, pueden elegirse de diferentes duraciones, que van desde 2 a 7 días. Quienes asisten pueden también realizar excursiones por la zona y disfrutar de comidas caseras elaboradas con ingredientes del lugar en menúes primordialmente vegetarianos.
-¿Se deja alguna “tarea” para realizar una vez finalizado el retiro?
No, es un proceso que si bien no lleva taras luego si los participantes quedan en un estado de bienestar varios días posteriores a la actividad, alguno vuelven a concurrir como forma de mantenimiento.. otros comienzan nuevos caminos, prácticas o disciplinas en algún sitio que les va acompañando en su camino de transformación.
-¿Es posible continuar de alguna manera con estos lineamientos a través de alguna actividad?
-Sí claro, una vez que descubren las prácticas y el contacto con los aspectos interiores, la mayoría emprende un camino de desarrollo personal. Nosotros no brindamos ningún espacio durante la semana o fuera de los retiros. Estamos proyectándolo para un futuro cercano pero, hoy en día, alentamos a los participantes a concurrir a el centro mas próximo a su lugar de residencia para seguir aunque sea haciendo alguna práctica.
