Desde que las redes sociales se volvieron una nueva bolsa de trabajo, los influencers buscan constantemente cómo ganar seguidores y más visualizaciones. Así fue como, en 2019, surgió el término sadfishing que, si uno divide la palabra en dos, puede entender mejor su significado.
Por un lado, tenemos sad, que significa triste, y, por el otro, fishing, que se la conoce como pesca. Por ello, si uno las junta, obtiene como resultado pescar usuarios mediante contenidos, como videos o fotos, donde se ve a la persona llorando. Se la conoce como "pescar dando pena".
De estar forma, los instagramers comenzaron a subir más publicaciones, donde se los percibía angustiados y así fue como empezaron a subir sus seguidores, dado que generaban pena y empatía. A su vez, llamaban la atención, aunque también habían otros que no les creían o hasta los atacaban.
Ejemplos de sadfishing
Hace unos años atrás, Kendall Jenner contó el sufrimiento que vivió cuando era más chica por el acné que tenía. Lo relató en un video, donde se la vio llorando, por lo que sus seguidores empatizaron con ella y esto generó que obtenga más likes.
Sin embargo, tiempo después, se conoció que la modelo estaba sponsoreada por una marca de productos contra los granos, por ello los usuarios empezaron a dudar si su historia había sido verdad o mentira y más aún si sus lágrimas eran reales.
Por supuesto que habían personas que le creyeron, aunque la gran mayoría se sintió ofendida debido a que consideraron que la hija de Kris Jenner les había mentido con su angustia por el simple hecho de conseguir más seguidores y clicks.
Éste fue un claro ejemplo de sadfishing debido a que había una marca importante detrás financiando el posteo. No obstante, como las redes se masificaron tanto y los influencers buscan mantenerse con ellas, los usuarios comenzaron a dudar de cada publicación que ven donde algún famoso llora a cámara, como lo que le sucedió a Justin Bieber en 2022, cuando contó que sufría del síndrome de Ramsay Hunt.
El cantante mostró cómo se le paralizaba la mitad de la cara, sin embargo, gran parte las personas no le creían, dado que decían que quería generar pena en las redes para pescar likes y seguidores. No obstante, hay que entender que no todos buscan hacer sadfishing, por más de que sea una práctica que ya esté muy normalizada y que, actualmente, cuesta darse cuenta cuándo sí ocurre y cuándo no.
Consencuencias que deja el sadfishing
Es entendible que, en las redes sociales, cada uno publica lo que quiere desde el lugar del respeto y concientización. Sin embargo, el sadfishing puede generar un desapego por parte del influencer con sus seguidores.
Los medios y, en especial, Instagram, se convirtió en un espacio donde las personas muestran sólo una parte de su vida y suele ser la más "linda" o "performática". Nadie quiere que el mundo vea sus miserias. Por ello, esta metodología puede generar una soledad o un vacío en los usuarios.
¿Qué es lo verdadero y lo qué no? ¿Llora en serio o me quiere promocionar algo? Ya venían siendo un espacio de cartón, pero, con el paso del tiempo y con las grandes propuestas de trabajo que hay dentro, uno ya no entiende dónde acaba el personaje y dónde empieza la persona real.
La búsqueda constante por ganar más likes, o seguidores, o marcas terminaron generando que algunos instagramers se conviertan en simples cautivadores. Y hasta perdieron la credibilidad de su propio público.
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