Argentina es uno de los países elegidos por la farmacéutica canadiense Medicago para los ensayos clínicos en fase III de su vacuna para el COVID-19. ¿La novedad? Esta inmunización está realizada con una tecnología totalmente novedosa, que se basa en la utilización de plantas en lugar de virus vivos para su creación.
Entrevistada por Para Ti, la doctora Gisela Gianetti, médica investigadora (M.N. 109.985), explicó que "la vacuna se origina en una planta cuya acción biorreactora genera unas partículas muy similares al virus".
Y agregó: "Estas partículas, también llamadas Virus Like Particles (VLP) replican la coraza del coronavirus, pero en su interior no hay material genético. Es una nueva tecnología y una plataforma diferente de las vacunas disponibles en la actualidad".
Las plantas que se utilizan para la creación de esta vacuna son de la especie “Nicotiana Benthamiana”, "pariente de la planta del tabaco", según aseguró la Dra. Gianetti.
Interrogada acerca de las diferencias entre esta vacuna en fase III de ensayos clínicos y las conocidas hasta ahora, que ya se están aplicando en todo el mundo, la médica afirmó que, al no contener virus vivos ni atenuados, así como tampoco derivados animales ni conservantes, se trata de una inmunización "con un perfil natural distintivo".
"En primer lugar, se sintetizó una partícula que fue introducida a través de un vector en la planta", explicó.
Y agregó: "La planta reacciona frente a esta estructura y comienza a generar partículas cuya estructura externa es similar a la del virus y que está constituida por una membrana lipídica y proteínas Spike (VLP). Estas VLP son extraídas de la planta para conformar la vacuna".
"Por tal motivo podemos decir que esta vacuna no contiene virus vivos ni atenuados como tampoco productos animales, conservantes ni material genético, lo que le confiere un perfil natural distintivo", añadió.
Como parte de la fase III de ensayo clínico, en nuestro país se están reclutando voluntarios mayores de 18 años para probar la inmunización. Para poder participar de este ensayo, los interesados deben inscribirse en la página www.mautalenvacunas.com y completar un formulario. A partir de allí se los contactará para una consulta médica en la cual se evaluará si cumplen los requisitos para ingresar. Los participantes no deben haber tenido COVID-19 ni haberse colocado ninguna de las vacunas existentes.
"Es importante saber que los voluntarios recibirán las dos dosis de la vacuna en algún periodo del estudio", agregó la médica consultada.
Teniendo en cuenta que son muchas las personas que ya se han colocado al menos una dosis de las vacunas existentes, la Dra. Gianetti dijo que si bien el protocolo contempla el estudio sobre la población de 18 a 59 años, "obviamente la mayoría de los inscriptos resultan ser jóvenes que aún no se encuentran habilitados a participar de la vacunación oficial".
"Aunque muchas personas de mayor edad continúan en el protocolo o se inscriben para participar ante la posibilidad de recibir ambas dosis y por la confianza y esperanza que este estudio genera", agregó.
Y completó: "Cuando finalice el ensayo clínico obtendremos los datos de eficacia y seguridad, que estimamos que serán muy satisfactorios". El testeo que se realiza en la Argentina se denomina CP-PRO-CoVLP-02, se trata de un estudio en fase III, doble ciego, multicéntrico y controlado con placebo.
Consta de dos etapas: la fase II, realizada en los Estados Unidos y Canadá, cuyo objetivo fue evaluar la inmunogenicidad y la seguridad de la vacuna Co-VLP en adultos mayores de 18 años sanos. Se enrolaron 306 voluntarios y se aleatorizaron para recibir la vacuna Co-VLP o placebo. La fase III, en tanto, se lleva adelante, además, en Europa (Reino Unido, Polonia, España y Hungría) y América Latina (Argentina, Perú, Colombia y México). A nivel local la inmización se probará en 5.000 voluntarios.