Este mes de septiembre se presenta como un gran desafío, ya que seremos testigos por única vez en nuestra vida de experimentar las sensaciones físicas, mentales y emocionales que provocarán en cada uno de nosotros los siete planetas que estarán retrogradando de aquí a fin de año.
Ellos son Mercurio (único que se pondrá directo el 15 de septiembre), Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón y Quirón (planetoide). Este extraordinario acontecimiento cósmico, tan inusual como intenso, sucede una vez cada 200 años, por lo que se considera una experiencia única en la vida.
Qué son las retrogradaciones planetarias
Recordemos que las retrogradaciones planetarias son ilusiones ópticas desde una perspectiva científica, pero que sus efectos resultan muy importantes e interesantes para el análisis astrológico y sus efectos en cada uno de nosotros.
Es un momento ideal para poner una pausa en nuestra vida, ya que venimos de meses muy activos como consecuencia del Gran Trígono de Tierra (aspecto astrológico muy movilizante y positivo) que se formó entre Urano y Júpiter en Tauro, Plutón en Capricornio, y Marte y Mercurio en Virgo, provocando necesidad y deseo de conquista, acción expansión, crecimiento y cambio.
Con el correr de los días sentiremos que el mundo se va poniendo más lento, la energía baja y con ello la necesidad de reflexión, ajuste y revisión.
Es un tiempo de espera, de análisis, de recalcular, de hacer las correcciones necesarias, de reconocer todo aquello que no funciona en nuestra vida a todo nivel. Si esto se posterga, o se niega la incomodidad provocara somatizaciones a nivel físico, desgano, agotamiento, tendencia a la depresión, frustración.
Es momento de conectar con uno, ir hacia adentro sin miedos, con valentía, con la necesidad de reconocer todo aquello que obstruye nuestro camino. La energía leonina presente con Venus y Lilith transitando hace meses el signo regido por el Sol, nos muestra nuestro lado más genuino y autentico, ese deseo de ser reconocidos y aceptados tal cual somos, sin temor al rechazo o la crítica.
Planetas retro y sus efectos
Mercurio hasta el 15 de septiembre: afecta las comunicaciones, las reacciones mentales. Tiempo de revisar rutinas, salud, trabajo, nos desafía a ser más flexibles, menos autoexigentes y sobre todo una pausa mental. Nos invita a revisar, repensar, reestructurar, reevaluar todo.
Júpiter hasta el 31 de diciembre de 2023: el planeta de la expansión, la fe y la verdad nos invita a ampliar la visión del mundo, ir más allá de los prejuicios y dar forma a nuestra propia verdad, nuestra propia filosofía de vida. Dar espacio al disfrute y al merecimiento.
Saturno hasta el 4 de noviembre: tiempo de crear espacio, búsqueda de paz, límites con respecto a los otros. Personas nuevas llegarán a nuestra vida y otras se irán. Antiguos temores y miedos pueden reactivarse. La clave será aceptar la necesidad de transformarnos para continuar el viaje tomando la espiritualidad como guía de manera responsable. Saturno retro nos permitirá dar forma dentro nuestro a aquello que hasta ahora no lográbamos limitar y diferenciar. Tiempo de iluminaciones internas.
Urano hasta el 26 de enero de 2024: tiempo de romper estructuras y limites internos, viejos patrones limitantes reclaman atención para ser reconocidos, sanados y eliminados. Temas vinculados con la abundancia, el merecimiento y la libertad serán transformados. A más control y limitaciones más sorpresas e inestabilidad. La clave será trabajar los miedos y temores internos que no nos permiten ser libres y avanzar.
Neptuno hasta el 6 de diciembre: el planeta regente de Piscis nos invita a ir hacia adentro para conectar con nuestra intuición, sensibilidad y nuestras emociones para poder descubrir a qué nos estamos aferrando, qué velo nos impide ver la verdad y el camino a seguir con claridad. Es tiempo de eliminar falsas ilusiones, antiguos traumas emocionales del pasado nos pueden alterar el presente, desconcentrarnos y hasta confundirnos. Muy importante: dejarnos guiar por nuestra intuición, que la mente no nos domine y confunda.
Plutón hasta el 11 de octubre: el planeta de la muerte y la transformación nos llevara a analizar qué antiguos patrones ancestrales nos perturban, nos generan temores, dependencias y obsesiones. Y será el tiempo de descubrir qué cambios necesitamos hacer para poder fluir con la vida, puede que sean dolorosos, que impliquen perdidas, pero serán inevitables. Como Plutón esta haciendo un aspecto de tensión con los Nodos Lunares que están transitando el eje de las relaciones, ARIES-LIBRA, todo lo relacionado a las necesidades de transformar nuestra manera de vincularnos será prioridad. Es tiempo de limpieza, sanación y sinceridad en los vínculos.
Quirón, planetoide, asociado la herida que cada uno trae, según el signo y la casa que ocupe en nuestra carta natal, estará retrogradando en el signo de Aries hasta el 27 de diciembre. En el signo regido por Marte, esta retrogradación nos invita a conectar con la necesidad de reconocer qué traumas, heridas y situaciones complejas experimentadas en la infancia, no nos permiten tomar decisiones propias, luchar por nuestros propios deseos y anhelos. Y nos hará reflexionar: por qué tememos a lanzarnos libremente sin depender de aprobación ajena, comparándonos continuamente con otros. Tiempo de sanar y recuperar nuestra propia identidad.
Claves para entender el tránsito de Sol por Virgo
El Sol transitando el signo de Virgo, junto a Mercurio retro, nos muestra el camino para mejorar nuestras rutinas, aprender a seleccionar lo importante sin perder de vista los detalles, rever nuestra alimentación y eliminar aquellos alimentos nocivos como los procesados, exceso de azucares y fritos. Tiempo de détox, porque es momento de ir más livianos a todo nivel.
El Sol durante su tránsito por Virgo se opondrá a Saturno y luego a Neptuno en Piscis, llevándonos a buscar una perfección inexistente, culparnos por planes que no llegan a concretarse como proyectamos, como así también sentirnos confundidos, desmotivados, exigidos para luego victimizarnos.
Allí será clave mantener la calma, respirar y buscar equilibrio. Ser empáticos y serviciales es primordial para la energía virginiana pero la fuerte presencia de energía leonina nos recordará constantemente que podemos y debemos ser serviciales sin olvidarnos de nosotros, de priorizarnos, sin necesidad de llegar al sacrificio para lograrlo.
Espiritualidad, intuición y sensibilidad
Saturno y Neptuno en Piscis nos conectan con la espiritualidad como guía, la intuición se eleva y la sensibilidad estará a flor de piel. Es ideal por estos días poder conectar con El Yoga y la Meditación, para lograr apagar la mente y escuchar señales internas porque es momento de Silencio, de Paz de búsqueda de la armonía, de evitar situaciones de tensión y estrés, para lograr escuchar nuestro Maestro Interior.
A partir del 4 de septiembre Venus se pondrá directo en Leo y junto con Marte transitando Libra, los amantes cósmicos serán los únicos dos planetas directos, que en signos de Fuego y Aire respectivamente se complementarán de maravillas.
Por estos días se incrementará nuestra creatividad, el deseo y búsqueda de placer, de disfrute, la ganas de conectar con nuestro niño/a interior para jugar, y disfrutar de la vida, solos o quien conectemos desde el equilibrio y la igualdad. Es un buen momento para incluir a otros en nuestra vida, algunas personas quedaran en el camino y otras nuevas llegaran.
Septiembre, mes 9, que indica finales, tiempo de cerrar ciclos, tiempo de duelar situaciones, tiempo de despejar el camino, de hacer las correcciones necesarias para transitar el último trimestre de un año que sin dudas marcara un antes y un después para la gran mayoría de la humanidad. En el año que Saturno ingreso a Piscis, y Plutón a Acuario luego de más de 200 años, la espiritualidad será la guía, la meditación nuestro sostén y la lucha por nuestra libertad personal la gran esperanza.
Por Paula Traverso. Astrología Evolutiva, @paulatraversoastrologa, www.paulatraverso.com