La playa y la pileta pueden parecer lugares mega románticos y aventureros para tener sexo. Sin embargo, aunque la fantasía es muy tentadora, la realidad es que más allá de los riesgos para la salud, hay algo esencial a tener en cuenta: son espacios públicos y compartidos con otras personas. Esto significa que se corre el riesgo de interpretarse como exhibicionismo.
Si bien es cierto que con la llegada del calor se activan otras hormonas, lo asociamos más al ocio, al placer, al descanso y a estar con menos ropa, también hay un punto que tiene que ver con la privacidad que es fundamental.
¿Se puede lograr privacidad para tener un encuentro erótico o sexual en plena playa? Sí, es espontáneo y divertido e inclusive la sóla fantasía puede alimentar el erotismo y la conexión en una pareja.
Pero de ahí a incomodar a otras personas, hay un límite que deberíamos tener en cuenta para poder disfrutar y no estar pendientes de que nos estén -o no- observando. Por ejemplo si hay familias con niños no resulta una experiencia positiva ni saludable para ninguna de las partes.
Por eso la propuesta es otra: es elegir cuidar la intimidad, iniciando el juego de seducción en la playa o la pileta y luego continuar en un espacio privado cuidando por completo la intimidad.
Inclusive algunos hoteles tienen habitaciones con jacuzzi o puede ser una casa con piscina privada al aire libre, es decir, mantener las ganas de explorar nuevos desafíos sin sentirse expuestos y respetando al resto para disfrutar a pleno de cada momento.
Por otro lado, es habitual que las bacterias que hay en la arena o en piletas públicas puedan ingresar por la uretra de la vulva o el pene, se recomienda siempre tener en cuenta una buena higiene -pre y post coital- para evitar infecciones y molestias posteriores.
También tené en cuenta que el agua barre con la lubricación natural de la vagina, con lo que también se desaconseja tener sexo en el agua para evitar que la fricción pueda lastimarte o generar microtraumas en la delicada piel de los genitales, inclusive si usás preservativo puede romperse ante esa fricción sin lubricación adecuada.
Si aun así la idea de tener sexo en una playa o pileta te parece alocada y posible, entonces pueden ir a primera hora de la mañana o la madrugada, tener a mano una lona de playa y una manta para taparse, y sobre todo en las mujeres es importante hacer pis antes y después de tener sexo y, por supuesto, elegir posiciones que sean cómodas para evitar lastimarse. ¡Y a disfrutar!
Fuente: Lic. Mariana Kersz, Psicóloga y Sexóloga (MN 59610) / IG: lic.marianakersz
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