Seguramente te ha pasado: todavía no arrancan las clases y vos ya estás viviendo la ansiedad por la vuelta al cole porque no tenés casi nada preparado para tus hijos.
A no desesperar porque acá les comparto una guía salvadora para disfrutar que nuestros hijos comienzan el colegio de nuevo y nosotras volvemos al ruedo laboral sin tantas demandas veraniegas.
Soltar y limpiar lo del 2023
Lo primero que tenés que hacer es tirar todo lo que ya no se va a usar del ciclo lectivo finalizado.
Sí, chicas, que no les de pena tirar los cuadernos de 3er grado ni los dibujos de arte de 4to; rara vez a tu hijo le va a agarrar la nostalgia de ver sus obras de arte 15 años después… De todos modos, cada familia guarda sus recuerdos teniendo en cuenta su espacio físico y emocional.
Sacar de encima manuales escritos, lapiceras rotas, lápices quebrados y gomas que ya piden reposición forma parte de limpiar el caos de útiles. A no olvidarse de tirar los ganchos falseados, folios rotos y las carpetas destruidas.
Lo segundo, es limpiar el mueble que destinamos de biblioteca para el nuevo comienzo de clases 2024. Ahí colocaremos manuales y libros del ciclo lectivo vigente. Por otro lado, ellos necesitan que su espacio para estudiar esté ordenado y con luz suficiente. Puede pasarnos comenzar el año y darnos cuenta que el niño/a no tiene la luz adecuada o un escritorio para hacer sus tareas. Cabe agregar, que por el excesivo uso de luz azul, los jóvenes pueden presentar problemas visuales por lo que es aconsejable hacer la consulta con un oftalmólogo.
Asimismo, chequear que los dispositivos electrónicos tipo notebooks, celulares o tablets estén funcionando bien para usarlo cuando las maestras lo soliciten. (ver cables de baterías, pantallas, etc).
Si tenemos más de un hijo, ver que material de lectura y bibliografía le puede servir a los hermanos para no volver a gastar en el mismo artículo. Colocarlos en un cajón separaditos y acordarnos donde lo guardamos por ejemplo rotulando los cajones con etiquetas.
Revisar ropa y uniformes
Acá viene el tema más tedioso tal vez, tirar los uniformes, guardapolvos manchados y/o rotos. Asimismo, guardar lo que esté en buen estado, si le sigue entrando el mismo talle. Aplica también para calzados, medias ya que pegan el estirón y ya no les entra en marzo. Hay familias que en el mes de diciembre deciden comprar los uniformes que usarán en marzo para hacerle frente a la inflación, lo cual me parece una muy buena decisión si contamos con el presupuesto.
Aptos físicos al día
Aptos médicos: ir solicitando los turnos para aptos físicos obligatorios en sus pediatras de cabecera porque la demanda es alta en marzo, para que nuestros hijos pueda hacer actividad física. Cabe agregar que si ellos tienen alguna enfermedad de base hay que solicitar turno con sus médicos especialistas (por ej neumonólogos, cardiólogos, endocrinólogos, dermatólogos, etc..)
Reciclaje de útiles, bibliografías y materiales
Si ya vimos que hicimos la limpieza y el orden necesario, ahora sí podemos pensar en reutilizar todos los útiles que sobraron del año pasado; chequear el estado de las mochilas, cartucheras, lapiceras, lápices, marcadores, carpetas etc..
Podemos ir armando las bolsas de útiles que suelen pedir los colegios. Hacer la lista de lo que solicitan y tildar lo que ya tenemos es una buena forma de ahorrar.
Cuando hicimos esto, recién ahí salir a comprar aquello que nos falta, porque los precios aumentan todos los meses y forma parte de cuidar nuestra economía escolar.
Libros: puede pasar de tener familiares o amigos que nos donen o nos vendan algún librito usado en buen estado: es una alternativa en estos tiempos. Sino pensar en comprar los libros y/o manuales con las promociones que ofrecen los bancos en cuotas o en determinados días del mes. Cada familia lo irá resolviendo de acuerdo a sus necesidades financieras y de tiempo disponible. Recordar hoy que el precio de la nafta puede elevar cualquier costo de traslado por lo que es conveniente hacer las compras todas juntas en uno o dos días.
Los supermercados tienen promociones también para la compras de útiles, pero personalmente pienso que hay lugares mayoristas que tienen mejores precios por ejemplo en el microcentro y en Once (zona de empresas, oficinas, universidades, colegios)
Las que esperan hasta Marzo, porque aprovechan los días de repaso, apelaran a las compras grupales de libros juntos a las mamis del chat de cada grado. Muchas veces, por compras en cantidad se consiguen mejores precios en las editoriales.
Rotular o poner nombres
Colocar nombres a los los útiles de los niños más pequeños del hogar a fin de que no se pierdan tantos, que igual va a pasar, pero facilita encontrarlos en el aula.
Para la ropa, existen etiquetas para pegar con plancha, para coserlas a máquina o inclusive marcadores indelebles que escriben sobre las zapatillas (del reverso o en lengüeta).
Actividades extracurriculares y almuerzos
Ir pensando qué deportes o actividades extracurriculares van a hacer nuestros hijos porque para las mismas también necesitaremos pensar en el presupuesto de materiales y cuota mensual. Por otro lado, organizar la logística de llevarlos e irlos a buscar de los clubes y cumpleaños todo el año es un temón que genera a veces discordias matrimoniales o con los abuelos solidarios. Hacer pool con otras madres/padres es la salvación para muchos con tantos eventos y actividades sociales de los más pequeños de la familia.
Armar un necesser con elementos de higiene personal como jabón, alcohol en gel, pañuelos descartables, cepillo de dientes, pasta dental, etc.. para colocarlo en la mochila diaria o en el bolso de la actividad elegida.
Verificar tener la lunchera para los almuerzos escolares, en caso de que nuestros hijos vayan a jornada doble turno. Es importante verificar estado de envases para calentar la comida o los termitos que la mantienen tibia por varias horas. Asimismo, saber si los envases para las bebidas están en buen estado para su futuro uso.
Algunas recomendaciones extras
Por último como madre de dos hijos, sugiero conversar con ellos sobre la planificación de uso de las tecnologías en el transcurso del año escolar, a fin de que puedan cumplir con sus tareas y estudios. Limitar el uso de celulares y tevé en las horas de almuerzos y cenas es una buena alternativa para fomentar el diálogo con ellos. Asimismo, analizar si es conveniente el uso de redes sociales en edades tan tempranas, por su seguridad y para evitar problemas de autoestima y comunicación con sus pares.
Siempre es conveniente consultar con su pediatra o psicóloga infantil, si observamos cierta adicción a consolas de juego, tablets, etc.. Ponerlos en contacto con la naturaleza, los deportes y/o las actividades manuales son alternativas saludables para bajar los niveles de ansiedad que provocan las diversas pantallas. Está comprobado que muchos niños se quedan hasta altas horas de la noche, jugando en línea o chateando con amigos por WhatsApp; al otro día van dormidos a clases, generándoles trastornos de atención (entre otros) y consecuencias negativas en su rendimiento escolar.
Cabe agregar que pueden colaborar con actividades domésticas de la rutina diaria, de acuerdo a sus edades. Darles de comer a las mascotas, cambiar su agua, poner la mesa, colocar su ropa sucia en el lavadero, sacar la ropa seca de los tenders, ayudar en la cocina con las comidas, ordenar las compras del supermercado son opciones que los motivan al trabajo familiar en equipo y sentaran las bases a futuro de sus vínculos en otras organizaciones.
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