Los párpados y sus anexos (pestañas y las cejas) tienen la función de proteger nuestros ojos y, como la piel de los párpados es la más delgada de nuestro cuerpo, debemos tener especial atención en su cuidado.
Es fundamental una buena elección de cosméticos, así como de desmaquillantes, para mantener nuestra piel sana y evitar la apariciónn de diversas patologías que puedan afectar nuestros ojos y la piel periocular.
Si una persona tiene ojos sensibles que se irritan fácilmente debe tener en cuenta lo siguiente:
• elegir maquillaje hipoalergénico sin fragancias o químicos irritantes (brasilato de etileno, alcohol desnaturalizado y parabenos); es recomendable utilizar máscara y delineador a prueba de agua;
• optar por sombras en crema y no en polvo, debido a que evitan el contacto inadvertido del polvo con la superficie ocular;
• evitar el delineado del borde libre del párpado (por dentro) y las extensiones de pestañas o pestañas postizas;
• mantener la limpieza de los cepillos y aplicadores, lavándolos al menos una vez por mes, y
• descartar los delineadores y las máscaras luego de 4 meses de abiertos.
También es necesario consultar a un médico oftalmólogo si los ojos se encuentran constantemente irritados, para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Si hay una ocasión especial, en la cual la persona prevea utilizar más maquillaje que el habitual, el profesional podrá indicarle gotas antialérgicas o un antihistamínico oral, con el fin de evitar posibles efectos no deseados del “heavy make up”.
Cómo desmaquillar los ojos y evitar irritaciones
Otro factor fundamental para el cuidado de los ojos está relacionado con la limpieza de la región periocular: la piel de los párpados y sus anexos. En el borde de los párpados existen múltiples glándulas que secretan distintos componentes y tienen diversas funciones, entre ellas formar la película o film lagrimal que protege y lubrica los ojos.
Cuando no se remueve el maquillaje de manera apropiada, dejando sus restos, esta película lagrimal se altera y sufre inestabilidad, predisponiendo a la aparición de síntomas de ojo seco y otras patologías.
El maquillaje, incluso, puede ocluir aquellas glándulas de los párpados que secretan aceite (glándulas de meibomio), generando la disfunción de dichas glándulas, patología muy frecuente que genera ojos recurrentemente irritados con síntomas de ojos seco, ojos rojos, chalazion (quistes palpebrales) u orzuelos recurrentes.
Lo que nunca debemos hacer: “refregar” los ojos o aplicar mucha fuerza sobre la piel. Esto puede estirarla y acentuar o empeorar las finas líneas de expresión y arrugas existentes. Es necesario evitar el empleo de limpiadores que no sean específicos (indicados para todo el rostro), ya que suelen contener ingredientes abrasivos que pueden irritar y deshidratar la piel de los párpados. Por otro lado, los productos oleosos, como mencionamos previamente, pueden ocluir las pequeñas glándulas de los párpados.
Nunca hay que quitar el maquillaje con movimientos de atrás hacia adelante. Es necesario empezar por el ángulo interno del ojo y continuar sobre la piel y las pestañas hacia el ángulo externo. Utilizando la misma dirección del movimiento, se procederá a limpiar el borde de los párpados y la zona del nacimiento de las pestañas.
Lo que tenemos que hacer: La mejor alternativa es elegir un producto “oil-free”, hipoalergénico, testeado oftalmológicamente y con la menor cantidad de químicos en su composición. Se puede utilizar un disco limpio de algodón humedecido “generosamente” con el producto desmaquillante para cada ojo.
Primero hay que remover el maquillaje de los ojos para luego continuar con el resto del rostro. Esto permite eliminar cualquier maquillaje residual que pudiera estar presente en las mejillas o en otra región de la cara, sin olvidar las cejas.
Consideraciones antes de hacerse extensiones de pestañas
Las extensiones de pestañas son fibras individuales que se adhieren a las pestañas propias para aumentar y resaltar su extensión y volumen. La mayoría está hecha de un componente sintético y se colocan utilizando un adhesivo específico. La seda es otra fibra utilizada.
Los riesgos principales de las extensiones incluyen: reacciones alérgicas a su componente o al adhesivo utilizado, traumatismos o infecciones de la córnea o los párpados, y pérdida temporaria o permanente de las pestañas.
Los ingredientes de los pegamentos pueden causar reacciones alérgicas provocando picazón, edema y enrojecimiento palpebral. Incluso pueden interferir temporariamente con la visión. Además, frotar o tirar de las extensiones puede fracturar las pestañas naturales y causar daño al folículo piloso.
Algunos especialistas sostienen que las extensiones podrían causar síntomas de ojo seco, al producir una fuerza de aire intensa sobre la superficie ocular “efecto ventilador”. Para obtener un tratamiento seguro y apropiado, entonces, es necesario elegir un esteticista que preste atención a los productos que emplea.
Se puede interrogar sobre el tipo de adhesivo utilizado y ver sus ingredientes, observando la fecha de vencimiento, y solicitando una prueba de alergia del adhesivo en la muñeca previamente al uso en los ojos. Si se presenta una reacción alérgica, no hay que intentar quitar las extensiones, ya que existe riesgo de dañar los ojos. Es necesario concurrir de inmediato a un oftalmólogo.
Finalmente, es recomendable visitar a un médico especialista en oftalmología ante la presencia de síntomas y signos persistentes de alergia ocular con el uso de maquillaje u otros productos y procedimientos de belleza.
Agradecemos el asesoramiento de la doctora María Constanza Mansur, médica oftalmóloga, especialista en Oculoplástica, Cirugía de párpados, Órbita y Vías Lagrimales (M.N. 109564 M.P. 58208) del Hospital Universitario Austral.