La pandemia ayudó a que las personas le den más importancia a la salud mental y darle el cuidado que necesita para el día a día. Pero lo que despertó en muchas personas, es el miedo a envejecer.
Esta condición se denomina midorexia y, en general, se atribuye a la falta de aceptación de la edad y una especie de obsesión por conservar una imagen jóvenes, lo que desencadena en conductas extremas que pueden ser perjudiciales para la salud integral.
"La midorexia siempre existió. Ahora se le puede poner un nombre y se lo puede distinguir porque está demostrando exponencialmente los síntomas de la sociedad actual. Este trastorno, al igual que el ideal de delgadez, la vuelta a los 90 y la cultura de la dieta, no son más que un reflejo de los dinamismos que mueven al mundo hoy", explica la Lic. Roma Tiberi.
Qué es la midorexia
Hay personas a las que le resulta muy difícil aceptar el paso del tiempo: se niegan a admitir que los años pasan por ellas y que afectan a su aspecto físico. Para contrarrestar esto, adoptan actitudes juveniles tanto en la forma de vestir como de comportarse, tratando de aparentar edades inferiores a la real.
En este sentido, la licenciada Tiberi amplía: "Ha habido siempre una exigencia hacia la mujer de parecer más joven. La juventud, la frescura, lo natural. Cuánto más joven más fértil, cuánto más joven más bella. Así siempre se rigió la regla. Regla que data de hace siglos. Pero hoy en día, esta regla pasa a entrar a otras ligas y comienza a afectar tanto a hombres como a mujeres por igual".
Algunos especialistas sostienen que se puede asociar a la crisis de la mediana edad y al impulso que lleva a algunas personas a realizar diferentes acciones para lograr una apariencia juvenil.
"Esto nos está hablando del miedo a la finitud. El humano de hoy no concibe lo finito como una posibilidad. Pensemos que una de las angustias existenciales primarias del humano tiene que ver con la muerte, con lo profundo de nuestra existencia", expresa la especialista.
Comportamientos relacionados con la midorexia
Las personas que padecen este trastorno pueden tener comportamientos como:
- Adoptar una actitud juvenil, usando lenguaje infantil.
- Por un lado presentan elevados niveles de autoestima que pueden decantar en depresión, por la frustración de no lograr el ideal inalcanzable de su aspecto físico.
- Mantienen relaciones sentimentales con personas más jóvenes que ellas, sin necesidad de afinidad mutua o de tener los mismos gustos y preferencias.
- Al igual que las personas vigoréxicas, adoptan hábitos inusuales para su edad, como salir de fiesta, seguir dietas muy restrictivas o hacer ejercicio físico en exceso.
- Utilizan prendas de vestir juveniles o muy llamativas para atraer la atención de las personas de su entorno.
- Están a la vanguardia tecnológica, utilizando dispositivos electrónicos de última generación. También hacen uso de las aplicaciones móviles comunes entre la población adolescente, como TikTok, Snapchat o Tinder.
- Se someten a todo tipo de procedimientos quirúrgicos y tratamientos invasivos estéticos para ocultar los signos de la edad de la piel, como arrugas o flacidez.
Cómo se considera la midorexia en análisis
Desde el psicoanálisis "podemos pensar en la aceptación de lo finito como parte de un proceso de castración sano. Si lo vemos desde una esfera social aparece lo denominado por Lipovetsky como la era del vacío y del Narcisismo".
"Ni hablar si lo relacionamos con la modernidad líquida de Bauman, en dónde todo es superfluo, líquido. No hay vínculos sólidos, no hay capacidad de entrar en contacto con el afecto, con el compromiso y la responsabilidad. Estamos hoy en día frente a un mundo que se rige por las reglas del Narcisismo".
"En donde la carcaza (nuestro cuerpo) vale mucho más que la expresión de nuestras vivencias, de nuestra historia, de nuestros recursos. Aquello que antes era valorado, esas arrugas que mostraban que habías vivido, y que esas vivencia te daban sabiduría; hoy pasaron a estar tapadas. Hoy vale más la marca, lo que vendo con mi imagen personal que mi mundo interno. Hay tanta inseguridad dando vuelta, porque se ha hecho tanto foco en la imagen personal, que ya ni siquiera nos vinculamos desde lo real, sino que nos vinculamos desde el narcisismo".
"Como profesionales de la salud hay que estar en alertas, pero sobre todo, hay que pedir mayor respeto y profesionalismo de quienes están al mando del mundo de la estética", concluye la especialista.
*Agradecemos el asesoramiento de la Lic. Roma Tiberi (MN 65822), Psicóloga especializada en Imagen Corporal y Trastornos de la Conducta Alimentaria. Creadora y Directora de @Roma.Corporea, el único estudio terapéutico de Autoestima Corporal en Argentina.