Porque las acciones de cada una pueden influir en todo el mundo... mirá qué prácticas podemos llevar a cabo para abrazarnos a una moda cada vez más sustentable y cuidadosa del planeta.
1. No lavarás tu ropa todos los días
Stella McCartney fue una de las pioneras. "Soy muy higiénica, pero no soy fan ni del lavado tradicional ni del lavado en seco". ¿Se te manchó el traje?, ¿hay barro en tu jean? "Dejás que la mancha se seque y la cepillas", respondió la designer.
"Si no necesitas lavar, ¡no laves! No lavo mi corpiño cada día, ni meto cosas en la lavadora solo porque me las haya puesto", detalló la diseñadora.
Nada de 1 solo uso y al lavarropas: no lavar la ropa (tan seguido) ayuda al cuidado del medio ambiente. En 2017 la asociación Fashion Revolution declaró que el 90% de la ropa que lavamos en realidad no necesita ser lavada. Así cuidás el agua, un bien preciado y limitado.
¿Cada cuánto lavás tus jeans? Recomiendan que los uses 10 veces. ¡10 antes de lavarlos! Ayudás a reducir el uso de agua hasta en un 77%.
Cada tanda de lavarropas implica cientos de litros de agua. Buscar los aparatos que usen menos también ayuda. Además, Stella marcó: hace que las prendas duren más. Y, así como McCartney lo hace, también lo pregona entre sus clientes.
2. Usar la ropa, volver a usarla (y usarla otra vez)
Tuvimos el mejor ejemplo este año: con Joaquin Phoenix anunciándole al mundo que pensaba usar su atuendo Stella McCartney una y otra vez.
Aún con diseñadores de todo el mundo deseando desesperadamente vestirlo, el actor caminó por cada alfombra roja con el mismo look. Y explicó el por qué:
No fue cábala, Joaquin alertó sobre el daño que se le hace al planeta al desechar prendas con tanta facilidad. No al consumismo. Podía tranquilamente utilizar el traje el mismo look. Si él puede, vos también.
3. Leer la letra chica de las marcas que elegimos
Al leer las etiquetas no solo te enterás de qué está hecha la prenda, también cómo se cuida. ¿Vale la pena que lo mandes a lavado en seco cada vez?
Y también su origen: "Made un China", "Made in India"... ¿Es algodón o utiliza lana o seda? (estos últimos vedados por veganos).
4. Considerar costo ¡y valor!
"La sostenibilidad debería dejar de ser vista como un costo extra y comenzar a ser parte de las decisiones de cada marca de indumentaria. Las marcas deben comenzar a mirar la cantidad de oportunidades que les brinda la sostenibilidad para generar valor", declaró Marisa Gabriel, especialista en sociología del diseño, docente e investigadora del Centro Textil Sustentable.
"Lograr proyectos más sostenibles no se trata necesariamente de invertir más capital, sino de pensar distinto, revaluar los procesos, y establecer pequeñas pero efectivas metas que permitan que las marcas vayan avanzando cada vez más hacia modelos mas sostenibles", .
"Siendo menos dañinas con el medioambiente y generando un impacto social positivo", agregó Marisa Gabriel.
5. Buscarás "moda sustentable"
Tanto es el avance que ya existen segmentos especiales en los buscadores. En Mercado Libre, por ejemplo lo dividen como "Moda y accesorios hechos con tela orgánica, reciclada o reutilizada".
También ubican allí a las prendas "elaborados por artesanos regionales, cooperativas o personas vulneradas o con certificación de Comercio justo". Productos que usan tintes y estampas naturales, entre ellas marcas como Get Wild, AWKA, Animana, Ethical Bear o Reinventando Prendas.
y que se suman a otras ya consagradas en el ambiente local como Nous Etudions por su sustentabilidad.
6. Consumí local (y consumí menos)
Al elegir un producto cercano, local en principio evitás la huella de carbono del traslado. La tela, los botones, el cierre... el packaging.
¿Cuánto traslado y gasto implicó? Para cuando una prenda llega a tus manos hay mucho detrás en lo que pensar.
Comprando local, no solo podés dar con diseñadores muy talentosos (¡en Argentina los hay!) también sumás tu granito de arena. Artesanal, comercio justo. Todos esos datos entran en juego.
"Creo que en Argentina hay muchos recursos y mano de obra para hacer producciones pequeñas de una manera que no se puede en ningún otro lado del mundo", destacó la diseñadora Mariana Cortés de Juana de Arco.
"Soy austera, uso una prenda buena una y otra vez. Creo en el slow fashion. Quizá tenga que ver con la edad (tengo 47) -señaló la diseñadora Mariana Cortes-, pero creo que cada vez más consideramos el daño que provoca la industria de la moda en el medio ambiente.
7. Considerarás a la perchas como los nuevos sorbetes de plástico
Y, si el mundo se encargó de vetar las pajitas de plástico en restaurantes y casa de comida. Pensá que la moda tiene en la mira al plástico: entre ellas, a las perchas.
Replanteate cuántas necesitás en casa. No te lleves la que viene con la prenda al comprarla, reutilizá. Evitá lo más posible su consumo.
8. Reutilizá el plástico y reciclá todo
9. Informate: desde el slow fashion a las leyes
A la hora de hablar de sustentabilidad, todo cambia de manera vertiginosa. Lo que hoy está bien, mañana podría dejar de estarlo. Por eso ponerte al día siempre vale.
"Información es poder", asegura la influencer vegana y sustentable Connie Isla. Es por eso que seguir cuentas afines o actualizarte sobre nuevos productos o leyes suma.
Creadora de su propia marca de indumemtaria vegana y sustentable “@soyvrote) Connie nos pasó dos de sus cuentas favoritas: @earthyandy y @earthlinged. Además acaba de publicar su libro "Más luz x favor" contando el por qué se abrazó a la sustentabilidad y al slow fashion.
