Extravagantes y alegres, los barbijos de la diseñadora Anne Sophie Cochevelou son furor en Europa. Llenos de accesorios, le ponen onda y te hacen sonreír en medio de la pandemia. Para copiarlos con lo que tengas en casa.

Los barbijos llegaron para quedarse y, en Europa ya los adoptaron como accesorios fashion. La diseñadora francesa Anne Sophie Cochevelou impuso sus peculiares modelos artísticos.

Barbijos para inspirar a otros

Con diseños tan estrafalarios como atractivos, Anne Sophie creó sus barbijos caseros con materiales de todo tipo, muchos que ya tenía a mano.

Anne Sophie comparte en redes sus diseños de barbijos, se emociona cada vez que ve que alguien los usa y espera inspirar otros para que repliquen su idea.
Para tener en cuenta y planear formas insólitas de cómo tunear tu tapabocas con lo que tenés en casa.

La diseñadora francesa contó cómo llegó a sus diseños: "desde la cuarentena me dediqué a hacer mis propios barbijos caseros -explicó la designer francesa a la BBC-.
"No son máscaras ordinarias -señaló-. Uso muchos accesorios que solía poner en mis trabajos", contó la artista quien tenía un estilo peculiar ya marcado.
Materiales de todo tipo para tunear sus barbijos

La diseñadora explicó que sobre todo utiliza juguetes a la hora de tunear sus máscaras: "Barbies, cabezas de muñecas y comencé a integrarlas en mis barbijos", enumeró.
"Al principio los hacía por diversión, porque no tenía nada que hacer, solo quedarme en casa", confesó Anne Sophie, quien comenzó a crear estos originales barbijos caseros para uso personal.

"Pero las personas se empezaron a interesar, de manera que empecé a hacerlos también para amigos y luego, como no tenía ninguna otra fuente de ingresos, los sumé a mi tienda online", explicó la diseñadora que hoy es furor con sus modelos.

Los barbijos con Hello Kitty y Lego que hacen sonreír

Anne Sophie comenzó a hacerlos con lo que tenía a mano. "Soy una acumuladora, guardo todo, así es que tenía con qué hacerlos", explicó la designer. Juguetes de todo tipo, cadenas, dijes, canutillos, ¡Hello Kitty! pasaron a ser parte de sus creaciones.

Pegar, bordar, todo vale a la hora de tunear los barbijos, estos accesorios tan necesarios en la batalla contra el Covid-19. Así sea con los materiales más insólitos:

"Mi estilo es hacer reír a las personas, conectarlas unas con otras", explicó la diseñadora francesa quien encontró en estos tapabocas artesanales una fuente de ingresos y que espera alivianar también los pesares de los demás.

"Las personas están con miedo de perder sus trabajos, con temor de ver si pueden pagar sus alquileres -comentó Cochevelou-. Me gustaría que, al menos ver a alguien bien vestido y con una máscara graciosa logre sacarles una sonrisa".

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