En los últimos días salieron a la luz detalles sobre el casamiento del príncipe Williams y Kate Middleton que estaban ocultos. Se debe a que recientemente, y a poco de cumplirse los diez años de la boda se emitió un documental: "The Day Will and Kate Got Married".
La boda del heredero al trono británico fue una celebración impresionante, contó con representación de las principales casas reales mundiales y a ella fueron invitados celebridades como Elton John, Guy Ritchie o David y Victoria Beckham.
Detalles que no se conocían
A pesar de que ha pasado ya una década, todavía quedaban por conocer detalles de este momento histórico y el documental The Day Will and Kate Got Married, de la cadena inglesa ITV, se propuso desvelarlos en horario de máxima audiencia. La producción contó con algunos invitados que no habían hablado hasta ese momento y sin los cuales la celebración no hubiera salido tan bien como lo hizo. Entre ellos, la bordadora del vestido que diseñó Sarah Burton para la novia, los miembros del coro que cantó en la abadía de Westminster, la repostera que preparó el pastel o los responsables de la seguridad en las calles de Londres durante aquel día.
Los padres de Kate se enteraron antes del compromiso:
William preguntó a Kate si quería casarse con ella tres semanas antes de que se conociera la noticia. Kate, Carole y Michael Middleton se enteraron primero. La pareja había mantenido el compromiso en secreto.
Un vestido y un anillo
El vestido azul oscuro de Issa London que lució Kate cuando la pareja anunció su compromiso en noviembre de 2010 ya era parte del guardaroopas de la futura princesa. La prenda hacía juego con el anillo de Zafiro que perteneció a Diana.
Kate visitó el estudio de Daniella Helayel, antigua fundadora y directora creativa de la marca Issa London, preguntando por un vestido azul para un "almuerzo muy especial". "Siempre sabía lo que le quedaba bien, siempre tenía su propio estilo", dijo. Sin embargo Kate recordó que ya tenía un vestido azul de Issa London en casa. La prenda se agotó por el "efecto Kate".
Los invitados desconocidos a la boda:
Además de las celebridades y miembros de la realeza, Kate se aseguró de que varias personas de su comunidad llegaran, además de miembros de su propia familia. Asistió el cartero de los Middleton Ryan Naylor, el encargado del bar The Old Boot Inn John Haley y los carniceros Martin y Sue Fidler.
Pippa Midleton, la dama más activa:
La hermana menor de Kate la ayudó con su cola, telefoneó a algunos invitados del pueblo e hizo del momento de su hermana algo memorable.
El transporte del pastel:
La pastelera Fiona Cairns, quien creó la impresionante tarta de frutas de ocho pisos de la pareja, reveló el exigente proceso. Kate hizo la elección de colores y detalles, como el encaje que era parte del vestido de novia.
La semana de la boda, los camiones llevaron parte el pastel en 40 cajas desde la fábrica de Fiona hasta el Palacio de Buckingham.
Era tan grande que moverla de una habitación a otra fue todo un desafío. "Cuando la reina vino a vernos, el pastel no estaba completamente terminado... tuvimos que quitar una puerta de la habitación de abajo para que pasara el carro con el pastel. Pero al final se puso todo en su sitio", expresó