Los esmaltes semipermanentes son furor en los últimos años por su practicidad y duración, pero pueden generar complicaciones a largo plazo tanto en las uñas como en la piel. La dermatóloga Clara Hernández Gazcon nos explica qué hacer y qué recaudos tomar.
El esmalte semipermanente consiste en usar un gel acrílico asociado al esmalte y sellarlo con rayos ultravioletas.
La característica de este tipo de esmaltes es que para retirarlos hay que utilizar acetona lo que genera debilidad en la uña y puede ocasionar dermatitis en la piel de la región periungueal.
Las uñas con el uso reiterado de los esmaltes semipermanentes se afinan y se debilitan por lo que la recomendación es no repetir cada dos semanas el uso de estos esmaltes para que la uña pueda hidratarse y recuperarse.
Debido a los efectos sobre la uña es importante que quienes presentan uñas débiles y quebradizas eviten este tipo de esmaltes.
Es importante también no retirar las cutículas previo al uso de acetonas ya que eso daña la barrera de defensa natural de la uña aumentando el contacto de la piel con la acetona y generando mayores complicaciones.
Finalmente, el uso de rayos UV para fijar el producto hace que sea fundamental el uso de protector solar en las manos previo al tratamiento debido a que existe un mayor riesgo de cáncer de piel en zonas fotoexpuestas no protegidas.
Asesoró la Dra Clara Hernández Gazcon (MN 116.743)
Directora Médica del Centro Dermatológico Dra Clara Hernández Gazcon
Médica ad honorem Hospital de Niños Ricardo Gutierrez
Integrante del equipo médico del Centro de Investigaciones en Ingeniería de Tejidos y Terapia Celular (CIITT)
