Los estantes flotantes ganan terreno y conquistan las cocinas de todos los tamaños y estilos decorativos. Y es que además de ser estéticos y livianos a la vista, son prácticos, funcionales, económicos y se los puede ubicar fácilmente en cualquier rincón.
El mercado actual ofrece una amplia variedad en materia de diseños que varían desde madera natural o laqueada hasta melamina y mármol.
Si bien se los puede elegir con ménsulas a la vista, también se puede ir por la opción 100% flotante con su soporte escondido.
Si bien su elección va a depender de gustos personales, se recomienda elegir un diseño que vaya acorde con el resto de la decoración de la cocina para que se genere una armonía visual.
- En cocinas chicas, los estantes flotantes son grandes aliados para ganar espacio de guardado y mantener el orden evitando un amoblamiento de mayor tamaño como las alacenas. Además, al dejar al descubierto la pared de fondo, contribuyen a que la cocina resulte más amplia visualmente.
- En cocinas grandes, los estantes flotantes permiten acomodar y lucir diferentes objetos preciados como tazas, jarras, vasos, especieros, tablas o incluso se suelen colocar elementos decorativos como macetas con flores frescas, libros de recetas y cuadros.
Estantes flotantes en madera
Es una de las opciones más elegidas para sumar un plus de calidez, elegancia y delicadeza. Además, se adaptan con facilidad a los diferentes estilos decorativos que predominen en el espacio, pasando por el más moderno hasta el más clásico. Para ganar amplitud visual, sobre todo en cocinas pequeñas, se recomienda colocarlos a mucha altura.
Estantes en madera y hierro
Otra variante que queda muy bien: estantes de madera sobre ménsulas de hierro. A pesar de que se trata de una opción que luce su soporte, igualmente quedan livianos a la vista y se caracterizan por ser elegantes y perfectos para lucirse en cocinas modernas, con toques industriales o rústicos.
Estantes flotantes en forma de "L"
Una de las maneras más populares a la hora de sumar estantes flotantes a las cocinas, consiste en aprovechar las esquinas vacías para ubicarlos allí y así armar un sector en donde se luzcan los diferentes utensilios necesarios.