Te mostramos los mejores recursos para que estos espacios de la casa sean algo más que simples lugares de paso.
El pasillo carga con el estigma de ser un NiNi: no llega ser un ambiente más, pero tampoco es solo una pared; y como su rol es ser nexo, resulta altamente transitado por todos los integrantes de la casa.
Los hay estrechos y largos o más anchos y cortos, con techos altísimos o algo bajos, con más puertas que paredes o con muros que parecen infinitos. Ambientarlos es un desafío, ya que el espacio apremia. Pero bien vale la pena! Mirá:
Decorá los pasillos con cuadros
Las paredes del pasillo llaman a colgar cuadros, fotos, láminas y demás. El tema está en cómo hacerlo. Si apostás a la simetría, que sea perfecta: mismos marcos e imágenes que se emparentan entre sí acentúan el efecto. Ahora bien, si preferís algo más canchero y decontracté, olvidate del orden.
Animate a armar composiciones con diferentes tamaños y a diferentes alturas. Y si el pasillo es demasiado estrecho, intenta que estén colocados sobre una de las paredes más largas y en la pared frontal.
Un amoblamiento hecho a medida para este pasillo. Una media cajonera para el pasillo de entrada.
Un mueble de guardado en el pasillo
Los muebles de dimensiones reducidas son un gran aliado para estos espacios. Si el ancho lo permite, el pasillo puede sumar un mueble con función: estantes a modo de biblioteca, cajoneras, una cómoda. Es muy probable que tengas que mandar a hacer el mueble a medida, con una profundidad menor a la normal, pero bien vale la pena.
Para pasillos estrechos: una pared de color con la del fondo y la otra en blanco La pared del fondo se trabajó como punto focal.
Efectos con color para decorar pasillos
Si tu pasillo es muy largo y querés que parezca más corto, convertí la pared del fondo en un punto focal. Sólo tenés que animarte a pintar de un color fuerte o decorarla con algo más llamativo: varios cuadros, un gran tapiz, carteles.
Ahora, si es corto y querés que parezca más largo, pintá los laterales y el fondo con un mismo color y dejá el techo de blanco. También podés colocar un espejo en la pared del fondo: los de cuerpo entero dan sensación de infinito, y los más pequeños, replican la luz y ayudan a agrandar el espacio.
Por último, si los techos son muy altos, animate a pintarlos oscuros para que den una sensación más acogedora.
Una alfombra antigua marca el paso. Las líneas horizontales ensanchan visualmente el espacio.
Espejos + alfombra: buena dupla para un pasillo. La alfombra corre de punta a punta de este pasillo.
Decorá los pasillos con alfombras
Son un recurso muy interesante, porque no sólo ayudan a hace los espacios más confortables, sino que también marcan un corte visual muy valorado.
Algunos consejos: preferí alfombras con líneas horizontales, que ayuden a ensanchar visualmente el poco espacio. En lo posible, elegí modelos que cubran el pasillo por completo, ya sea en una sola alfombra o en varias en fila; esto hará que el largo se acorte.
Arte con un mural pensado para darle personalidad a este pasillo. Un papel mural o una pintura pueden ir muy bien en la pared frontal.
Cómo destacar el pasillo con la iluminación
Como en general los pasillos no reciben mucha luz natural, es importantísimo iluminarlos correctamente. Según la altura que tenga el techo, podés optar por lámparas colgantes o apliques embutidos. También podés sumar apliques de pared o incluso tiras de leds.
Fotos e ilustraciones: Pinterest.
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