El día ideal comienza con un pensamiento positivo y una taza de café pero… no todos saben preparar esta bebida porque es fundamental tener en cuenta algunos detalles. Vos: ¿podés hacer un buen café?
Ya lo dijo Verdi: “El café es un bálsamo para el corazón y el espíritu” pero una buena taza de esta infusión solo puede ser producto del arte, por eso si sos amante de esta bebida tenés que prestar atención a los siguientes consejos, de nada sirve poder degustarlo en cualquier momento del día si no se va a disfrutar.
Formas de prepararlo hay muchas y depende incluso de las costumbres en el lugar donde vivas pero también de la materia prima, cafetera, gustos personales, entre otras. ¿Cuáles son los pasos más importantes? Tomá nota.
El primero a tener en cuenta es que calidad no es sinónimo del café torrefacto, este solo es más amargo porque se mezcla con azúcar que al calentarse, se carameliza. Pero esta acción fragmenta las cualidades del café por lo que siempre es recomendable apostar por uno natural.
Para que se entienda, hay diferentes variedades de esta infusión pero las más consumidas en todo el mundo apenas son dos: arábica y robusta. El primero contiene menos cafeína y su aroma es afrutado, más suave, en cambio el segundo tiene mejor cuerpo, es más amargo y concentra mayor cafeína.
¡Ojo! No es aconsejable comprarlo con una mezcla de dos o más orígenes, así no se conserva la personalidad de café. Algo básico: tu gusto personal a la hora de elegir la variedad por sobre todas las cosas.
El segundo paso tiene que ver con el tamaño de la taza, la más apropiada debe ser pequeña y de porcelana. No se recomienda usar de vidrio u otro material. Es importante pesar el grano de café molido antes.
El tercero tiene que ver con la temperatura, la caída del café tiene que ser en 30 segundos y la temperatura del agua no puede exceder los 90 grados. Cuidado, el agua es preferible que sea mineral y no un agua dura. Debe ser transparente y de mineralización débil.
El cuarto es el color de la espuma, debe ser color avellana y sin manchas blancas. Algunos se preguntarán: en qué consiste la prueba de la cuchara, simple, solo introducís la cuchara en la espuma, si esta no se abre ni desaparece… entonces la cafeína está en la cantidad necesaria.
No te olvides… la vida comienza después de un buen café.
