Por lo general, cuando se planea reformar o redecorar el baño, se busca que refleje nuestra personalidad y estilo, pero que también se adecúe a la medida de las necesidades del hogar. Esto resultará clave para darle el lugar y el protagonismo que se merece.
Una de las decisiones más difíciles de tomar y que merece de un buen análisis, es la elección de la bañera o la ducha. Si bien no existe una opción mejor que la otra y todo dependerá de presupuestos, gustos y necesidades, hay una tendencia que pisa fuerte esta temporada y que fue furor en el Salone del Mobile, uno de los mayores eventos internaciones de diseño, que se celebró del 7 al 12 de junio.
Se trata de las bañeras independientes -también llamadas exentas-.
La feria mundial del diseño, estuvo repleta de tendencias y volvió con un look renovado para el espacio más íntimo del hogar. A partir de formas, materiales, colores y tecnología, el baño se transformó en un ambiente verdaderamente relajante, creado para contribuir al bienestar personal, lejos de la vida agitada que llevamos todos los días.
Y las bañeras independientes se destacan como una de las opciones más elegidas por creativos y diseñadores para darle ese toque de carácter y distinción al cuarto de baño, pero también para transformarlo en un relajante spa.
Ovaladas, rectangulares, con patas, con impronta vintage o de líneas más modernas y sencillas: nadie se resiste a las bañeras exentas.
Y es que después de todo, ¿quién no soñó alguna vez con sumergirse en una bañera de este estilo repleta de espuma con velas aromáticas y música relajante de fondo?.
Si bien es cierto que lo más habitual es encontrarlas en baños de grandes dimensiones, también son aptas para espacios reducidos siempre cuando no se interpongan en la funcionalidad y en la comodidad del mismo.
Mega atractivas visualmente y con una fuerte presencia que mejora la percepción del baño y transmite una dosis de lujo y relax, estas bañeras decoran por sí solas. Es por esta razón que suelen tener un precio muy elevado si las compara con otras opciones.
Si bien su instalación no es muy diferente a la de cualquier otro elemento del baño, requiere de una planificación previa con la ubicación exacta para llevar el desagüe al lugar correspondiente y elegir el tipo de grifería que complementará la bañera (no se ubican en el mismo lugar las tomas de agua para una grifería mural que para una de pie).
Cuando se trata de ubicar este tipo de bañeras, lo más habitual y recomendable es hacerlo al fondo del baño en el lugar opuesto a la zona de entrada. Sin embargo, también se puede jugar con las posiciones dependiendo el diseño de la bañera.
En lo que respecta a los materiales de las bañeras exentas, las acrílicas son las más económicas y ligeras, sin embargo, su calidad no es mejor si se la compara con las de hierro fundido.
Por supuesto que también hay opciones súper innovadoras, que combinan todo tipo de materiales (incluso sostenibles) y que permiten incluir diferentes sistemas de lujo como luces, domótica, hidromasaje, etc.
Las medidas de las bañeras exentas van desde los 1.40 a los 1.90 cm de largo y hay que considerar que no quedan integradas -adosadas a la pared- como una bañera de obra tradicional.