Ella manejó todo, como lo hace siempre. El casamiento de Ricky Montaner con Stefi Roitman no iba a ser la excepción. Stefi sabe bien cómo son las cosas en el seno familiar... Lo tiene claro después de haber convivido con ellos durante la pandemia: la que manda es Marlene Rodríguez. Y no hay nada ni nadie que lo vaya a cambiar.
Y obviamente, detrás de la organización del casamiento, también estuvo ella. Stefi no pudo opinar en nada. Rodrigo Lussich fue lapidario al referirse al rol de Marlene en el engranaje del clan.
"El tema del teléfono fue en la ceremonia porque Marlene fue la que dirigió. ¿Sabían que Marlene es la que dirige el reality?", comentó Paula Varela. Entonces, Lussich acotó: "El cerebro de esa familia es Marlene", y Adrián Pallares sumó: "Y Ricardo es el corazón".
Lussich quiso ser más filoso y dijo sin filtro: "Ricardo es Dios y ella es el Diablo". "De alguna manera hay que separar las partes, chicos. Tiene que haber un policía bueno y un policía malo", cerró el conductor de "Intrusos".
Lo cierto es que además de hacerse cargo de la organización del casamiento sin dejarle lugar a su flamante nuera, Marlene también fue duramente criticada por haber elegido vestirse de blanco, igual que la novia, y violar los códigos.
Muchos dijeron que con esa actitud, Marlene estrenaba el título de suegra, incluso varios la apodaron de "suegra maldita" porque habría intentado opacar a la novia con su elección de vestuario.
Maite Peñoñori fue una de las primeras en referirse al tema: desde las stories de su Instagram compartió una foto de la familia Montaner posando para la foto con los recién casados y escribió: "La suegra de blanco, malísima".
"¿La banco o la mato?", preguntó picante la periodista. Evidentemente, pocos la bancaron a Marlene. Hoy, es vista como la gran manipuladora del clan. Como dijo Lussich... Montaner es dios y Marlene, el diablo.
