¡Vaya Pascua especial la de este año! Pero que la cuarentena no te quite la posibilidad de celebrar. Así estés solo o acompañado de tu grupo familiar más cercano, podés permitirte una linda mesa para una comida diferente. De la mano de la diseñadora e influencer Majo Firreri van estas tres opciones. ¿Con cuál te quedás?
¡JARRAS EN EL CAMINO
Decorar con jarras y zanahorias, ¿te lo imaginabas? Bueno, puede quedarte hermoso. Un mantel verde claro, unas lindas zanahorias, jarras de cristal color verde y vajilla, cubiertos y copas de la alacena, permiten armar una mesa de Pascuas diferente. Las jarras de color verde (@acantofloristas) como centros de mesa, son sin dudas el camino central de esta celebración. Y las zanahorias se ocuparon de marcar la unión de los los distintos elementos (con su recorrido por el centro de la mesa) y de darle color (un naranja vibrante) a la decoración. ¡El dato! si conseguís las zanahorias con sus tallos mucho mejor: así podés darle forma al camino de las jarras (o a cualquier otro elemento que uses ) y unirlos de manera más armónica. Si no las conseguís, animate a crear el mismo efecto con algunas ramas verdes . El centro de mesa se completa con unos huevos hechos en mimbre (en clara alusión a las Pascuas) y colocados sobre unos candelabros de hierro que generan altura y le dan dinamismo a la mesa.
NIDOS
Esta propuesta lleva como base el el color crudo del mantel que contrasta drásticamente con las servilletas en color negro (también en tusor): están dobladas en triángulo y caen sobre la moderna vajilla en color gris (caoldnabluebarcelona). generando contraste. Los centros de mesa son unos pequeños floreros en hierro gris oscuro que permitieron formar el triángulo de color. Consejo: cada vez que diseñes tus mesas, acordate de seguir mentalmente la paleta de colores, tus ojos te van a ayudar a lograrlo. Intentá que un color al menos se repita en tres objetos de esa mesa o espacio. La regla de tres es clave y técnicamente hace que todo luzca en armonía.
Aquí, en lugar de poner un centro de mesa formal, se formó un camino con estos pequeños floreros. Como son altos y con su pie estilizado, se les sumó sobre la mesa unos simpáticos grupos de nidos que contienen huevos (podés usar frescos o de chocolate). Para hacer los nidos podés usar tiras de papel muy finitas o incluso con ramitas, todo pegado con la pegamento.
¿El color? La misma paleta que regalan las flores: amarillo y naranja.
UN JARDIN EN TU MESA
No hace falta usar mantel: muchas veces, la mesa puede ser protagonista, hablar, contar su historia o lucirse simplemente porque es hermosa. Esta mesa vivida y gastada muestra sus años sin prejuicios. La recorre un camino de musgo (podés reemplazarlo por hojas, ramas, o pasto recién cortado) del que nacen unas flores silvestres de diferentes alturas, colores y tamaños. Aquí también se destaca la paleta de naranja y amarillo, pero se le suman pequeños detalles en violeta y rosa claro. El detalle lo dan los huevos de codorniz, que evocan el tema Pascual (podés reemplazarlos por huevos pintados, confites, huevos de chocolate o lo que más te guste). El resto es un buen mix entre la vajilla heredada y la vajilla cotidiana, ambas en perfecta en armonía.
Majo Firreri: http://www.majofirreri.com. En IG: @majo_firreri
Fotos: @pepi_1514