Agatha Ruiz de la Prada, Premio Nacional de Diseño y Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, presentó su última colección otoño-invierno 23/24 llena de colores, manteniéndosela fiel al estilo que tanto la identifica. Entre volúmenes, corazones y combinaciones muy originales, la española dedicó su última línea a sus perfumes. De la Prada lanzó el primero en 1992 y hoy tiene una amplia variedad de fragancias que son el ítem más vendido de su firma. Así Flor, Gotas de color, Beso, Love Love Love y Look, fueron los cinco protagonistas de la colección con diseños que hacían referencia directa a ellos.
Una colección con mucho amor
Organzas transparentes, lentejuelas, Lycras, terciopelos y peluches fueron los materiales más vistos sobre las creaciones de Agatha. Claro que las estructuras tampoco se quedaron atrás, la diseñadora jugó mucho con los volúmenes que se vieron en casi todos los modelos. Pero claro que fueron los colores, su marca registrada, los que se robaron la pasarela. Es que entre corazones, bocas y gotas de agua, iconos de la firma, emergen vestidos únicos que causaron impacto.
Bolsos llenos de arte
La española suele jugar mucho entre la moda y el arte, algo que esta última temporada vimos presente sobre todo en su última colección de bolsos. Bolsos de peluche, carteras con forma de ojo en cueros metalizados, un diseño más original que el otro. Y esto, fue lo que terminó de completar esta colección impactante que presentó de la Prada sobre la pasarela del Fashion Week de Madrid.
Detalles
Las modelos llevaban en sus cabezas los frascos de perfumes en los que estaban inspirados cada uno de los diseños que estaban usando. Un detalle lleno de originalidad, pero que no fue el único. Las medias largas en colores estridentes también fueron protagonistas y levantaron cada uno de los looks y los zapatos stilettos con plataforma tampoco pasaron desapercibidos. Otro desfile impactante de la española que nunca deja de sorprendernos.
Fotos: cortesía Socialité.