Supieron ser furor sobre finales de los 90 y principios de los 2000. No, no eran pantalones bermuda, sino un modelo más largo que venía en todo tipo de tela: denim, lino, algodón. También variaban sus modelos, ya que podían ser ajustados, sueltos, tipo cargo y sastreros.
Hoy se ven en los looks primavera-verano en Europa, donde el street style ofrece sus versiones de cómo esta prenda se lleva en el nuevo milenio.
Su boom se debió, en su momento, a que representó una opción cómoda (y fresca) para usar en primavera, por ser más corto que un pantalón de vestir o un jean. El capri cubre la rodilla y su largo puede ser a mitad de camino entre la rodilla y el tobillo.
Manual de estilo: cómo se llevan los pantalones capri
El zapato ideal: los capri quedan bien con algo calzado que tenga algo de taco, pueden ser sandalias bajas, aunque también van con taco chino. Claro que, dependiendo del estilo del pantalón y de la ocasión, se llevan con zapatillas y hasta ojotas.
Para toda ocasión: si bien se llevan muy bien con remera, podés usarlos en looks más arriba sumando un blazer, camisa y hasta una musculosa lencera.
Que sea el protagonista del look: sumando otras prendas, zapatos y accesorios básicos, harás que tu pantalón sea el foco de atención de tu outfit.
Prenda comodín: apostá por los colores neutros, como el negro, el blanco, el azul marino o el denim. Dejá los tonos intensos para las prendas superiores y los accesorios.