Los ojos expertos se hicieron eco de esta prenda en las semanas de la moda de fines de 2022 y principios de 2023: las influencers decretaron que estaba de regreso en consonancia con varias firmas de moda, que los incluyeron en sus propuestas más urbanas.
Hablamos de los vestidos de tul estampados, que marcan su regreso triunfal después de haber irrumpido en los 2000 con enorme aceptación. La actual respuesta parece similar, sobre todo en la Gen-Z.
Marcas como Jean Paul Gaultier adoptaron este género, pero también otras conocidas firmas low cost para fabricar prendas normalmente ajustadas y creadas con este material que dejar ver la piel con sus transparencias.
Se caracterizan, además, por sus coloridas estampas con diseños abstractos y de inspiración psicodélica, en degradés y también motivos batik.
Vienen en una gran variedad de largos posibles: modelos mini, midi y hasta los pies.
Esta delicada prenda se está convirtiendo en tendencia por sus coloridos modelos, por resaltar la figura (al ser de corte ajustado) y porque se pueden combinar con cualquier tipo de calzado, como zapatillas, borceguíes, por ejemplo. Es furor en la primavera europea, donde lo usan en looks playeros o nocturnos, con sandalias y ojotas.