Al ritmo de la música de la cantante española Rosalía, la firma parisina Balmain deleitó al público presente con una colección llena de fantasía, ficción y diseño.
Olivier Rousteing diseñó una colección protagonizada por corsés y armaduras para protegerse contra "el odio y las mentiras" de las redes sociales.
"Estas piezas no fueron diseñadas como una respuesta directa a la horrible invasión de nuestros vecinos y nunca me atrevería a comparar el sufrimiento por el que están pasando con los problemas que he tenido en las redes", aclaró el diseñador antes del desfile.
La colección tuvo un marcado viaje al futuro mostrando prendas de vanguardia con una inspiración motoquera.
Rousteing reivindicó en pasarela las minifaldas ajustadas, que vuelven con fuerza en las próximas temporadas, las chaquetas masculinas, de corte ancho y rígidas, las hombreras bien y las botas de estilo moto.
El cuero y el encaje fueron las texturas que predominaron donde se destacaron los monos, las ciclista y los vestidos con arnés y chalecos rígidos a modo de corsé.
Blamain, una colección llena de fantasía y diseño
El color blanco reinó en la pasarela, con prendas de piel, mucho encaje y punto, chaquetas de hombros anchos, vestidos ajustado como una segunda piel y jeans envejecidos.
Los tonos pasteles, como el rosa y el celeste, también se hicieron presentes sacando protagonismo al clásico negro.