Wes Gordon fue le encargado de crear el vestuario para una de las actuaciones en la gala de otoño del American Ballet Theatre. Por eso, para su nueva colección de pre-otoño para Carolina Herrera, el director creativo se inspiró en la danza, pero no solo en la variedad de ballet sino también en diseños que canalizan el baile flamenco.
En esta presentación Gordon apunta al drama con gran peso escénico creando una silueta con grandes volúmenes y estridentes colores.
Una de las cosas que se hicieron presentes y llamaron mucho la atención es la presencia de moños: reemplazan los botones de un abrigo, decoran la parte posterior de un vestido de cóctel y arrastrarse detrás de otro como una cola.
A Gordon También le gustan mucho las flores y los volados. Un estampado de gladiolas amarillas sobre un fondo violeta fue uno de los que más se destacaron, donde los volados que trazaban la parte trasera de las botas por encima de la rodilla eran algo diferente.
La exuberancia, por supuesto, siempre fue imprescindible chez Herrera. Donde ella aportó una sensación de grandeza a la mezcla, Gordon con la misma frecuencia imbuye su ropa con una juventud descarada: los destellos del abdomen en un vestido con corpiño de novia, las yardas y yardas de tul recortado en formas topiarias en otro número de fiesta, un corsé Balconette que abrocha el torso de un traje corto.