Cada edición de la semana de la moda nos deja idea, tendencias, texturas y un vistazo de lo que usaremos en los meses próximos.
Y así sucedió en Copenhague, donde las mujeres nórdicas volvieron a demostrar que son expertas en lo que a colores llamativos se refiere. Así como en 2021 instalaron el verde Bottega (que aún hoy seguimos usando y amando), la tendencia actual parece ir por un lado más sereno.
En ciertos desfiles resultó llamativa la presencia de un color en particular, atractivo por su versatilidad y su tonalidad neutra: el amarillo manteca o butter yellow.
Combinable y elegante, tiene una textura visual aterciopelada que supo ser tendencia en abrigos en 2020 y que hoy regresa con fuerza.
Al combinarse con tonos más intensos crea un efecto visualmente atractivo, aunque se sabe llevar como total look.
El tono aparece en prendas de abrigo, sastreras, faldas y en accesorios. Se lleva con tonos tierra, negro y denim.
Pero también con tonos marfil y perlados, así como la gama de los grises.