"La condición que debe cumplir un pantalón para tener buen calce, primero, es la comodidad. Que que puedas moverte, hacer diferentes actividades y que el pantalón te acompañe", explica María Andrea Maturi quien, junto a su esposo, Diego, crearon la marca María Mat.
Un emprendimiento exitoso que no para de crecer que nació por una necesidad. Porque María nunca creyó que se dedicaría a la confección de indumentaria. Ella, psicóloga, practicaba Yoga., Luego tenía que atender a sus pacientes y hacer sus actividades como mamá. Necesitaba resolver la cuestión de tenerse que cambiar a cada rato.
"Un día -medio como un chiste- me pregunté ¿será difícil hacer ropa cómoda?... Que esté relacionada con la filosofía del Yoga. Y de ese chiste, nos pusimos en marcha. Y fue un largo proceso, porque tuvimos que aprender de cero por eso, te digo que vemos la vida como un gran aprendizaje", detalla.
María describe su hoy empresa como una familia. "Diego y yo nos dedicamos a nuestras profesiones pero, aparte, nuestro propósito es María Mat. Nos sentíamos muy cómodos con lo que hacíamos. Por eso, fue un gran desafío. Pero aprendimos y seguimos aprendiendo, queremos que más gente conozca, viva y sienta nuestra marca", indica con entusiasmo.
¿Cuáles son las virtudes de estos pantalones?
-Son cómodos, versátiles y los hacemos buscamos que cumplan la función de adaptabilidad. Además no tienen género (son para el género masculino y el femenino) y se adaptan muy bien a diferentes cuerpos.
Además, "cada talle nuestro abarca hasta tres del mercado porque usamos una moldería diferente. Para nosotros la clave es que el pantalón funcione y se adapte al estilo de vida de cada persona".
Pensados para ser prendas durables, los pantalones están hechos con lienzo de algodón, un género que absorbe muy bien la humedad del cuerpo y se secan rápido. No necesitan plancha, lo que es parte del concepto de la marca, "que no estés tan pendiente".
María Mat también genera sus colecciones cápsula, como las de prendas estampadas con obras de artistas plásticos amigos, donde los kimonos son de las prendas favoritas.
¿Qué tips nos podés dar a la hora de ir en busca de una prenda, para hacer una buena compra?
-Uno de los tips principales es ir por colores básicos en prenda funcionales. Que las puedas ir adaptando, tanto a un evento formal, como situaciones más casuales. Por eso, nosotros hacemos ropa funcional. Por ejemplo, los pantalones están pensados para que los puedas usar durante todo el día en diferentes momentos, sin que tengas que cambiarte a cada rato.
O sea, aplicamos un truco básico de estilismo: variar calzado y accesorios...
-Claro, te pueden acompañar a la mañana para hacer alguna clase, como Yoga, Pilates o ejercicios un poco más fuertes. Luego, solo sumar zapatos o botas, ponerte una camisa e irte a trabajar. Y hasta después, podés usarlos para ir a cenar, con algunos accesorios más más elegantes y una campera de cuero canchera.
Además, hace foco en lo que nos pasa cuando elegimos una prenda: "No sólo pensar en lo que está de moda, sino en lo que te hace sentir cómoda, que te identifica, en tu personalidad y estilo. Cuando te conocés a vos misma, te sentís más segura y podés salir a la calle vestida con combinaciones que van más allá de la moda".
¿De qué manera podemos armar un fondo de placard amigable con el medioambiente?
-Creo que tiene que ver la visión que uno tiene del mundo, de la vida. Que somos responsables y partícipes de cada decisión que tomamos. Entonces, cuanta más conciencia tengamos (y más información), más libres seremos a la hora de elegir.
Y añade: "Esto va de la mano con saber a quiénes queremos acompañar en sus proyectos cuando compramos un producto. Conocer la historia de esa empresa o de ese emprendimiento, cuál es su filosofía, cuáles son las acciones que está haciendo. Quizás alguna no trabaja con la sustentabilidad pero tiene acciones a nivel social o cumple con políticas de trabajo justas".
¿Creés que la moda y el consumo responsable pueden ser compatibles?
-Sí, siempre y cuando seamos bien conscientes. No tanto del por qué, sino del para qué: para qué lo hacemos, cuál es el sentido de cada movimiento y cada paso que estamos dando. Porque estamos en una sociedad donde consumimos, intercambiamos. La vida es un ida y vuelta. Nosotros con María Mat ofrecemos al mundo y a la sociedad algo que sabemos que muchos pueden necesitar.
"Mostramos un concepto que va más allá de una prenda. Son prendas cómodas, simples, sencillas, que están a la moda, que abarcan diferentes edades (desde niños muy pequeños hasta gente mayor), para toda la familia. Y los acompañamos en momentos. Nuestra marca intenta transmitir constantemente una manera de estar y de vivir en el mundo, es más allá de un de una empresa de ropa: atrás hay un compromiso".
Cómo darle otra vida a tus prendas
María señala cómo desde su marca trabajan intentando generar conciencia del uso de las prendas, en las que es clave su durabilidad. Y cuando ya no funcionen como tales, poder seguir dándoles utilidad.
Explica, por ejemplo, "cuáles son las utilidades que pueden tener un pantalón (o cualquiera de nuestras prendas). Primero usarlo para salir, para hacer las diferentes actividades. Una vez que ya esté más gastado, puede pasar a usarse más de entre casa o como pijama".
"Y una vez que esté roto o manchado (y ya no se pueda reparar y ni transformarlo en alguna otra cosa) puede cortarse en trapitos para para limpiar".
"Porque lo que hacemos tiene una intencionalidad y es volver a las bases, a los orígenes, de cómo nos habían criado nuestros abuelos. Las prendas te van acompañando y tienen una historia, una energía".
Un ciclo sin fin
Muy consciente del rol que cumple cada elemento y proceso que forma parte de su empresa, y María aclara: "Si bien trabajamos en una industria que es compleja y que puede ser muy destructiva, intentamos con nuestras acciones poder reparar eso de lo cual somos parte".
"Sabemos que la industria de la moda es compleja para todas estas acciones, pero creo que cada granito de arena puede sumar un montón".
Por eso, detalla: "Trabajamos de una manera sostenible y sustentable. Nos hacemos cargo de nuestros descartes porque consideramos que somos responsables de nuestra realidad.
"Nuestros envoltorios y packaging son biodegradables y compostables. No usamos plásticos y los géneros son 100% de algodón. Las tarjetas que cuelgan de las prendas son de papel reciclado plantable".
"Las bolsas de los productos son de tela que proviene de los descartes de producción. Una parte gran parte de los descartes los transformamos en productos nuevos. Y otra, que no podemos absorber, la donamos a empresas: una de ellas hace rellenos de almohadones".
Además, "aportamos a ciertas empresas que trabajan para la recuperación del medio ambiente, como la Asociación Amigos de la Patagonia, que trabajan en la reforestación de bosques nativos en el sur). Todas nuestras acciones van ligadas. Nuestros clientes con cada compra que hacen aportan un granito de arena en 'ser el cambio que queres ver en el mundo'”.
Y añade: "Hoy creo que el mundo de la moda está cambiando a pasos agigantados y eso es muy positivo. Porque la moda transmite muchos mensajes y hoy creo que es que el trabajo se hace entre todos".
Parte de una comunidad
"Nosotros hemos aprendido que para crecer, se crece se crece en conjunto. María Mat es una gran comunidad que integramos mi marido y yo, más quienes trabajan con nosotros, incluyendo a quienes nos apoyan comprando nuestro producto".
"Pero también otros emprendedores, porque trabajamos con ellos, que son proveedores o porque hacemos colaboraciones".
"Damos un servicio del que después tenemos un retorno de esa comunidad que nos apoya, que nos hace sus devoluciones y nos plantea también sus necesidades. "Porque muchas veces nos equivocamos, porque somos seres humanos. Los pantalones son artesanales y hay muchas personas haciéndolos: como no salen en serie, pueden tener algún error. Nosotros lo tomamos como parte de crecer, nos ayudan a seguir perfeccionándonos y a ser mejores en lo que hacemos".
"Tenemos una gran comunidad de gente de mediana edad (entre treinta y pico hasta 60 años) que apoya muchísimo la marca, que están cada vez más interesados en estas prácticas, de poder recircular".
"Pero también de jóvenes, que son los que más preguntan qué hacés, cómo lo haces, por qué elegiste esto, cuál es tu filosofía de vida. Cuestionan más, creo que eso nos ayuda mucho a también a cuestionarnos nosotros como adultos. Qué lugar ocupamos, y cómo como acompañamos a las nuevas generaciones en todo lo que tenga que ver no sólo el consumo, en la moda, sino en cómo estar en este mundo".
"Hoy veo a los jóvenes muy comprometidos con todo lo que tenga que ver con las acciones de sustentabilidad y de cuidado del medio ambiente. Pensar en eso y apoyar esos proyectos desde las compras de los productos es formar parte de esa comunidad.
"Cuando la gente recibe sus pantalones, muchas veces nos escribe para agradecer y contarnos, por ejemplo, que con nuestros pantalones se han casado, se van de viaje. Hay gente que ha estado internada. Los regalan, se van a misionar, viajan por el mundo. Recibir después de esas experiencias es genuino, nosotros no lo forzamos, les sale naturalmente y eso es María Mat".
Finalmente, reflexiona: "Consideramos que hacemos lo que nos gusta, porque nos divertimos, nos permitimos ser y crear. Así somos, así vivimos y esto tratamos de demostrar y de transmitir. Respeto, compromiso, trabajar siempre a conciencia, con amor".
María Mat @mariamat.ok / mariamat.com.ar
