Tras su despedida de las pasarelas en 2020, Gaultier decidió darle un nuevo rumbo a su marca e invita a diseñadores emergentes a tomar las tiendas.
En esta colección le tocó turno al belga Glenn Martens, creador de la firma Y/Project y desde 2020 director creativo de Diesel, que reinterpretó los códigos del Gaultier de los 1990 en vestidos alargados y estrechos que marcan y reafirman la silueta.
Más que una colaboración se trata de una intervención en la que cada temporada un diseñador aporta su propia mirada a la firma, creando una colección capaz de fusionar lo mejor de los dos mundos creativos, el de la firma en cuestión y el de Jean Paul Gaultier. El resultado son propuestas sorprendentes, totalmente frescas y con el ADN de la herencia estética de Jean Paul Gaultier.
La visión futurista y transgresora de Glenn Martens le dieron vida a los diseños clásicos del del icónico enfant terrible de la moda francesa.
El diseñador hizo hincapié en corsés de Jean Paul Gaultier, los motivos marineros, las faldas cortadas a ras de cadera, la sensualidad y la teatralidad propia de la firma pasadas por un nuevo tamiz vanguardista.
La paleta elegida fue el color nude, el verde botella, el rojo sangre, el negro, el coral, el azul celeste y el rosa tiñiendo magestuosos vestidos.
La prenda principal de la colección fue el vestido, que va desde sus formas más etéreas y delicadas, hasta las más contundentes, bien ceñidas al cuerpo, marcando (y exagerando en ocasiones) sus curvas, pasando por las extra voluminosas y recargadas.
Transparencias, plisados imposibles, hojas en 3D, drapeados y combinación de texturas marcaron esta nueva colección de Jean Paul Gaultier.
También se destacaron los vestidos de punto trenzado hasta los tobillos con aperturas en hombros y panza, como si se tratara de una venda que envuelve a la modelo, así como los trajes tipo malla con estampados a rayas o salvajes que dibujan el contorno del cuerpo.
En julio, el enfant terrible de la moda francesa había dejado la colección otoño-invierno 2021/2022 a la japonesa Chitose Abe, creadora de la exitosa firma Sacai. De Martens dijo haberse sentido atraído por su estética vanguardista, experimental y arquitectónica, y su juego entre los códigos masculinos y femeninos.