Las minifaldas tuvieron un impacto significativo en la moda desde su introducción en la década de 1960. Representaron un cambio radical en la longitud y el estilo de las faldas tradicionales, ya que eran mucho más cortas y mostraban más piel.
La introducción de esta prenda fue un símbolo de liberación y emancipación para las mujeres. Antes de los años 60, las faldas y vestidos solían ser más largos y cubrían las piernas casi por completo. Por eso, cuando Mary Quant las puso en escena en los 60, desafió las normas sociales conservadoras y rápidamente se convirtieron en una forma de expresión de la moda y la sexualidad femenina.
Como novedad este 2023 las polleras en general vuelven a pisar fuerte. Sin embargo, son las minifaldas las que toman la delantera y prometen ser furor. A continuación te dejamos algunos looks para inspirarte.
Estilo preppy
El preppy vuelve de la mano del revival noventoso que estamos viviendo en la industria de la moda. Por eso, vamos a empezar a ver polleras tableadas y escocesas, como la que vemos en la foto. Para seguir con el mismo estilo se combinan con mocasines y suéter, todo muy trendy.
No pants
Bottega Veneta fue una de las primeras firmas en presentar looks sobre la pasarela sin pantalones. Y para lograrlo, las minifaldas de algodón negra puede ser nuestra mejor aliada. Se combina con blazer oversize, idealmente del mismo largo de la pollera, y botas caña alta.
De jean
Hacía varios años que las mini de jean no estaban de moda. Pero eso se terminó porque este 2023 vuelven a ser furor y hasta pueden remplazar a los pantalones. Eso sí, se combinan con medias largas de Lycra para combatir el frío.
Total black
Las minis también son aptas para lograr looks total black súper elegantes como el que vemos en la foto. Una opción ideal para estar bien vestidas y a su vez, en tendencia.
Con botones
Mini de corderoy con botones en la parte delantera, botas de gamuza caña alta marrones, polera y tapado escocés. Un outfit canchero para salir el fin de semana o para llevar a la oficina.