La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, acaparó atención mediática la víspera del inicio de la cumbre de líderes del G7 al pasear por la playa de Carbis Bay (suroeste de Inglaterra) ataviada con una chaqueta con la palabra "amor" escrita a la espalda.
"Creo que estamos trayendo amor desde América. Esta es una conferencia global y estamos tratando de lograr unidad en todo el mundo", explicó a los medios Jill Biden sobre el significado del vestuario elegido.
Pese a la jornada nublada y la fina lluvia que caía ocasionalmente en Cornualles, la esposa del presidente estadounidense caminó por la arena y se acercó hasta el agua acompañada de Carrie Johnson, recién casada hace dos semanas con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Ambas acompañaron asimismo a sus maridos en una caminata al aire libre cerca del lujoso hotel donde se alojan los mandatarios del grupo de potencias democráticas que se reúne hasta el domingo en el Reino Unido.
El presidente estadounidense, aseguró su esposa, llega "bien preparado" a su primera gran cumbre internacional en persona desde que accedió a la Casa Blanca. "Ha estado estudiando durante semanas, trabajando hasta hoy mismo. Por supuesto, conoce a la mayoría de líderes que están aquí. Joe adora la política internacional, es su fuerte", apuntó la primera dama.
Una look especial para el G7
Jill Biden fue elogiada su significativa elección de vestuario mientras se consolida como un ícono de la moda con su último look. Llevó un vestido de Brandon Maxwell a lunares en blanco y negro, que combinó con un blazer de Zadig & Voltaire adornado con “Love” en la espalda con pedrería.
Cuando se le preguntó sobre la chaqueta negra, que usó por primera vez en 2019, ella dijo que había elegido la chaqueta porque quería traer "amor de Estados Unidos".
"Bueno, creo que estamos trayendo amor desde Estados Unidos", precisó. "Esta es una conferencia global y estamos tratando de traer unidad en todo el mundo y creo que eso es importante en este momento, que la gente sienta un sentido de unidad de todos los países y tenga un sentido de esperanza después de este año de pandemia".
La decisión de la primera dama de usar la chaqueta de diseñador también generó aprobación entre los fanáticos que notaron su elección de reciclar piezas de moda, ya que ha usado la chaqueta en varias ocasiones. Si bien la chaqueta ya no está a la venta en el sitio web de Zadig & Voltaire, una versión blanca de la chaqueta está disponible actualmente por 448 dólares.