Kate Middleton retomó su agenda por completo luego de la coronación del rey Carlos III que se llevó a cabo el 6 de mayo y esta semana, participó de varios eventos relacionados con el Mes de la Concientización sobre Salud Mental. Por este motivo, el jueves se acercó hasta el Centro Ana Freud del que es patrona, y participó de una mesa redonda en la que habló sobre una temática que a preocupa mucho. Ella misma confesó tener problemas relacionados con el tema y su hermano James, sufrió de depresión. Sin embargo, lo que realmente sorprendió, es que para la ocasión Middleton decidió estrenar un costoso vestido con el que cautivó a sus fanáticos.
El look de Kate
La princesa de Gales llevó el vestido "Flippy Wiggle" en color verde esmeralda con un valor de 2790 libras; modelo inspirado en los años 40, que lució el año pasado en blanco y ahora, apostó por un nuevo tono que se encuentra disponible para pre-order en la tienda online de Suzannah London. Lo combinó con zapatos bitono de Alessandra Rich y aros dorados con detalles de piedras en el mismo tono del vestido de la marca Accesorize. Un look clásico y sofisticado muy acorde para la situación.
Nuevo vestido
Lo que sorprende es que Kate Middleton haya decidido estrenar un costoso vestido para asistir a una mesa redonda sobre salud mental, cuando se sabe que el rey Carlos III pretende dar otra imagen. La princesa de Gales se consagró en 2022 como la royal que más gastó en ropa y esto enojó mucho al actual monarca que pretende austeridad. El Reino Unido no está viviendo un gran presente con una inflación que los acecha, aunque nada tiene que ver con la que hay en Argentina, y los súbditos no tienen ganas de seguir manteniendo a la Corona que está midiendo uno de sus números más bajos en las encuestas.
Lo más difícil
Hace unos días, la princesa reconoció que lucha todos los días con su nuevo papel como royal. Recordemos que Kate viene de una familia de clase media, razón por la cual la reina Camilla no la consideraba a la altura para casarse con el príncipe William. Además, confesó que le cuesta mucho hablar en público y eso, es una parte esencial de sus obligaciones. Sobre todo considerando de que su marido es el próximo heredero al trono.