Kate Middleton es una de las royals más fashionistas, de eso no hay dudas. La esposa del príncipe William marca tendencia con todo lo que usa, en redes sociales hay cuentas dedicadas exclusivamente a descifrar sus atuendos y una vez que lo logran, sus prendas llegan a agotarse en cuestión de minutos, por eso las marcas adoran que Middleton las elija.
En mayo la princesa de Gales tuvo su fase barbiecore y eligió casi en su totalidad outfits rosa en una amplia gama de tonalidades que incluyó desde el pastel hasta el metalizado. Pero para el intenso verano que está viviendo el continente europeo, apostó por el verde que al parecer es su nuevo color favorito. Un tono que promete ser furor durante los días más caluroso del año y que también veremos en el hemisferio sur la próxima temporada. ¿Cómo lo vamos a llevar? Kate nos inspira con alguno de sus últimos outfits. A tomar nota.
Para visitar un centro de niños, en el que trató varios temas relacionados con los problemas de la primera edad, Kate usó un vestido camisero animal print verde de la firma Cefinn que combinó con stilettos de cuero blanco. Un look con un estampado bastante jugado para la princesa de Gales que nos adelanta que este tipo de modelos serán un must-have la próxima temporada.
Para la final masculina de Wimbledon la esposa del príncipe William eligió un vestido verde esmeralda largo midi con mangas cortas de Roland Mouret. Un diseño clásico y sofisticado con el que brilló y se consagró como una de las mejores vestidas.
Si preferimos no llevar atuendos monocromáticos, que suelen ser los preferidos de Middleton, el verde combina muy bien con el blanco. Y esta fue la apuesta de la princesa para ir a ver un partido de Wimbledon. El blazer verde menta y banco era de Balmain, una pieza que se destacaba de todo el look y que tranquilamente podría usar hasta con jeans.
El verde lima es probablemente la tonalidad más divertida que le vimos en el último tiempo llevar a Kate Middleton. Y fue su elegido para la final femenina de Wimbledon. Se trata de un blazer vestido de Self-Portrait que tiene como detalle la falda plisada. Un modelo muy sentado que marca la cintura y tiene cierta vibra ochentosa, la década que será furor el próximo verano.
A fines de mayo, la princesa de Gales visitó el Centro Anna Freud en Londres para hablar sobre salud mental y para la ocasión, usó un vestido largo midi verde esmeralda con botones en la parte delantera y un fino cinto en el mismo tono par marcar la cintura, que combinó con zapatos bitono. Un estilo ideal para estar arreglada durante el día sin sufrir las altas temperaturas.
