La empresaria panameña Mary Quinteros lidera un equipo femenino con el que logró construir una marca de indumentaria que lleva 10 años liderando el mercado.
Undercover, con base en Panamá, es una marca de accesorios y prendas pensadas, en su origen, para los días de lluvia, que se transformó en algo mucho más grande.
Acaba de lanzar su colección cápsula inspirada en Emily in Paris, y va por más.
En diálogo con Para Ti, Quinteros -una apasionada de la moda- cuenta que lidera un equipo que considera su "familia" y las describe: "Somos cuatro mujeres apenas tratando de comernos el mundo".
Cada una en su área (Ventas, CEO, Finanzas y Administración) le fueron dando forma a lo que nació como un sueño y hoy es un gran negocio. "No sería nada sin ellas. Yo solamente dirijo".
¿Cuál creés que es el diferencial de los productos de Undercover?
-Ok, mira, yo creo que el hecho de tener un producto que es empezó para protegerte de la lluvia, pero que ahora lo puedes utilizar 365 días al año es un nicho tan flexible, donde nosotros queremos decirte que no tenés que sacrificar comodidad por estilo: queremos que nos uses los 365 días al año entonces.
"Esto nos hizo un diferenciador, veníamos de una colección que llegó 84 países en pandemia. Paramount nos eligió y nos llamó para pensar en esta cápsula inspirada en Emily in Paris, por eso pensamos "algo estamos haciendo bien". Es verdad que no hay muchas empresas grandes haciendo este tipo de productos, lo cual a nosotros nos dio una ventaja".
¿Cómo fue esa experiencia?
-Como uno de nuestros fuertes es el visual y el diseño, con lo primero que mostramos, la pegamos... nos aceptaron las rondas de productos y muestras tras la primera presentación: íbamos por buen camino.
Mary cuenta que tuvieron que ser pacientes cuando la salida del show se retrasó por la huelga de escritores, dado que habían hecho una inversión muy fuerte en la cápsula. Pero, al final, todo resultó bien. "Se dio se dio contra viento y marea".
Habiendo tantos caminos posibles con la iconocidad de Emily in Paris, ¿con qué te quedaste para desarrollar la colección?
-Fue muy claro, porque yo sabía que quería incorporar las frases de la serie al producto: las medias tienen una frase, el capote (N. de R: el piloto) que es reversible también. Empezamos por ahí y luego fuimos viendo los colores, todo con diseño propio, porque no es una licencia, sino una creación de nuestra marca. Para mí fue mucho más divertido trabajar con una paleta y jugar con este look parisino que caracteriza mucho a Emily.
"Hoy en día, las botas son básico, hasta para personas que trabajan en bancos, donde antes de la pandemia había códigos de vestimenta súper estrictos. La chaqueta, que es waterproof, puede ser un saco. La podés llevar para ir al cine,r al trabajo, para irte de viaje y de paso, cuando llueve, también la usás. Yo creo que el vestir después de la pandemia cambió muchísimo. Eso nos ayudó también mucho en nuestro rubro y en nuestros productos".
"Nuestros productos, en un 80% son coloridos: ese es el diferenciador. Tenemos diseños de la línea básica que son transparentes, negros, verde olivo, para una persona más conservadora. Pero la gente quiere utilizar cosas que les permitan expresar su personalidad, los productos ya se están utilizando como un medio de comunicación y nuestras prendas pretenden acompañar al cliente a expresarse".
"Esto es un buen negocio para ti, pero no es tan bueno para mí: porque mi producto te debe durar hasta cinco, dependiendo del cuidado que le des. Entonces bombardeamos al cliente con ediciones limitadas, es parte de nuestro ADN y sacar todos estos diseños y colores es parte de nosotros.
Mary contó también que su marca está asociada a diferentes causas de acción social: "Todas las botas donan... hemos trabajado con más de 20 organizaciones de niños de leucemia y cáncer: hemos donado más de 15.000 pares de zapatos. Y cuando abres la colección, lo primero que ves, es una tarjeta con la donación".
Y que, con su marca, está encabezando un movimiento importante para colaborar en el nucleamiento de los diseñadores emergentes de su país: "Esta colección como es de moda, aunque no lo creas, aquí en Panamá la Asociación de moda aquí no está formada, no hay un gremio, ni nadie que represente a los diseñadores. Entonces Undercover va a formalizar el gremio: con esto que estamos haciendo de la colección, vamos a donar al gremio para brindar un fondo a la asociación y para educar y ayudar a estos diseñadores que vienen trabajando, que son emergentes, a abrir camino poco a poco".
¿Cómo es el proceso productivo, en relación son la sustentabilidad?
-Estuve de visita en Guatemala, estamos buscando fábricas más cercanas. Porque actualmente producimos en Asia. Yo no puedo hablar de la sostenibilidad y mentir, quiero transparencia 100%. En mi casa tengo dos hijas de 7 y 9 años, que no me dejan tirar ni el rollo de papel higiénico que, cuando se termina, piensan en reutilizarlo de alguna manera.
"Mi misión es en trabajar hacia ese fin: encontrar áreas cercanas done producir. Porque Panamá es un país que, lastimosamente, solo consume. Tenemos bancos, el canal y consumir: eso es lo nuestro. Entonces, cómo lider y compromiso de empresa, tengo que acercar esa sostenibilidad y ser totalmente transparente".
"Me tomo un avión de una hora y media y voy a la fábrica, en Guatemala o en Colombia y puedo ser totalmente transparente sobre el cuidado de los empleados, donde no hay niños trabajando. Cuando hicimos la alianza con DHL eso fue algo de nos pidió por contrato y, con Paramount, lo mismo: inspeccionar la fábrica, cumplir ciertos requisitos de estándares muy altos".
"Si no puedo fabricar en mi país, fabricar en mi región y decir, 'latinos, vamos para arriba'. Porque la colección que se viene será 20 veces más grande que la de Emily. Entonces tengo que tengo que seguir empujando para sostener, para brindar transparencia al 100%".
¿Cuáles son los planes de ahora en más, en torno a la expansión a nuevos mercados?
-Cuando nosotros abrimos, hace 10 años, no había pautas de Instagram ni de Facebook, ni nada de esto. Aún así, abrí la página web, puntos de venta, como si estuviera vendiendo miles: el primer día yo abrí así. Y es la visión que siempre quise para la empresa. Entonces, cuando vino la pandemia, solo fue cuestión de prender los motores.
"Mientras muchas empresas estaban empezando a incorporarse en el e-com, yo solamente prendí otra vez la colección en la página web -que ya esta andando hace 6 años- y nos llevó a volar, ¡literal!".
"Con nuestra colección de Emily, Siman (un retailer muy grande en Centroamérica), nos pueden encontrar en Costa Rica, Guatemala, El Salvador. Estamos en Félix, una tienda muy grande aquí en Panamá, queremos trabajar distribuidores, retailers y el e-com".
Mary cuenta que los planes de expandirse son grandes y que están trabajando para ponerlos en marcha. Sueña con introducir sus botas como ítems de los grandes festivales musicales del mundo, como Coachella, Lollapalooza y Glastonbury. Y, con la convicción que lo cuenta, lo más probable es que en breve lo pueda hacer realidad.
Fotos: cortesía
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