Máxima asistió a la inauguración de la nueva fábrica de Avantium en Delfzijl, donde se produce un componente químico para fabricar plástico circular de origen vegetal.
Para esta ocasión, la reina de los Países Bajos optó por un look en azul marino que incluyó un "factor sorpresa" con el que deslumbró, como suele ser su costumbre.
Cuando llegó al lugar, Máxima se mostró con un conjunto compuesto por un vestido de largo midi con un tapado haciendo juego, todo en color azul marino del diseñador Oscar de la Renta.
Lo complementó con zapatos stilettos y una capelina al tono, al igual que el clutch de cuero y los guantes que llevó en sus manos.
Máxima eligió, en cuanto a joyas, aros colgantes de zafiros y diamantes, que acompañó con pulseras y un importante anillo decorado con la misma piedra. Además de un elegante reloj de cuadrante rectangular.
El factor sorpresa era el bordado floral de su vestido, que quedó a la vista cuando se retiró el tapado para poner en marcha la maquinaria. Se trata de un delicado aplique en la parte superior izquierda del vestido, que continuaba hacia la manga, del mismo lado, realizado en blanco crudo.
Fotos: IG (koninklijkhuis)
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