A lo largo de la historia la moda se ha transformado en agente de expresión: cambia constantemente y acompaña los avances socioculturales de cada pueblo. La moda circular es una de las tendencias que causa furor y a la que cada vez acceden más personas. Se trata de un modo de consumo de indumentaria consciente y amable con el ecosistema.
Dentro de los muchos factores que diferencian a la moda sostenible se encuentra uno que es clave. Las prendas pueden ser utilizadas como tales durante su ciclo de vida útil y, luego, es posible incorporar el material nuevamente a la tierra, así se evita generar cualquier tipo de daño en el medio ambiente.
Eugenia Zoia es diseñadora y, a través de la ropa y la fabricación de prendas de diseño, busca transmitir el amor que siente por la naturaleza. Creó Jardín Estampas, un emprendimiento de indumentaria circular que se confecciona a partir de elementos naturales y descartes de la industria textil.
“Mi trabajo es artesanal y utilizo textiles de fibras naturales por ser biodegradables al cumplir su ciclo de uso. Considero que como diseñadora es mi responsabilidad contemplar qué pasa con los productos una vez que ya no se usan. Para mi es muy importante contar con la tranquilidad que me brinda saber que mis diseños no están dañando el entorno”, asegura durante una entrevista con Para Ti.
Para diseñar cada una de las prendas de Jardín Estampas, Zoia se inspira en el trabajo de las culturas originarias y en los oficios manuales. Además de las telas que emplea, interviene los productos de su tienda con elementos ofrecidos por la naturaleza: desde hojas, hasta flores y cortezas, con las cuáles arma los estampados y teñidos de las prendas.
Los materiales de fibras naturales como el algodón, el lino, el yute, la lana y la seda son algunos de los elegidos por la diseñadora. Una vez terminado su ciclo, el producto se desintegrará sin generar un impacto negativo.
El taller de Jardín Estampas: materiales y métodos de confección
Los productos diseñados por Eugenia Zoia, más allá de los materiales naturales que utiliza, tienen también un modo de producción distintos al de las firmas que producen a gran escala: conlleva un proceso lento y una filosofía de crear en conexión con el entorno.
“Muchos materiales también provienen de los descartes de cocina como por ejemplo: cáscaras de cebolla, semillas de palta o yerba mate. Las telas las proceso en una especie de 'cocina textil' ya que para trabajar con los pigmentos de las plantas se necesita calor y humedad, muchas de ellas se 'cocinan' al vapor o sumergidas en grandes ollas”, explica acerca de la técnica de fabricación.
La mayoría de las veces las prendas son confeccionadas a mano por Eugenia. En otras ocasiones, deriva el trabajo de costura hacia talleres de los cuáles se encarga de constatar previamente sus modos de producción. También, en los últimos meses, la mamá de Zoia se sumó a Jardín Estampas con opciones de tejido.
En la era del fast fashion, hallar emprendimientos de estas características no es habitual. Son una invitación a descubrir otro tipo de moda: responsable y generosa con el ambiente. El próximo showroom de Jardín Estampas tendrá lugar los días 16 y 17 de julio en Forma Taller, espacio ubicado en Lacroze 2185, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
jardinestampas.com.ar / @jardinestampas
