El amarillo es uno de los colores tendencia de la temporada otoño-invierno, que va más allá de la temporada: se lleva tanto en la primavera europea como en el otoño del hemisferio sur.
Y lo bueno es que no se limita a un solo tono, sino que se lleva en todas sus versiones.
Desde las pasarelas llegaron las primeras declaraciones de estilo: marcas como Marni, Burberry, Erdem o Carolina Herrera se encargaron de imprimirle a sus colecciones prendas con alguna (o varias) versiones de este color, que se presentó en toda clase de géneros y texturas: tul, escocés, en prendas sastreras y en detalles como plumas, solo por mencionar algunos ejemplos.
Y fuimos testigos de su explosión en los looks de calle de la Semana de la Moda de Copenhague, en lo que fue una verdadera invasión.
Cómo se lleva el amarillo según el street style
Las claves para usar el amarillo son varias: por ser un color vibrante, podés combinarlo con tonos neutros como blanco, gris o negro, para equilibrar la paleta de colores. Un conjunto sastrero con zapatos en amarilo resultará elegante y chic.
El color complementario del amarillo en el círculo cromático es el violeta, así que con él podés crear un contraste llamativo.
Los tonos tierra como el marrón, el beige o el terracota, pueden complementar muy bien el amarillo, especialmente si buscás un efecto más cálido.
El amarillo también se puede combinar con texturas, como el escocés o el cuadrillé, como en este look estilo preppy con falda y remera estampada, que se complementó con botas amarillo neón.
Si preferís un enfoque más discreto, podés incorporar el amarillo en pequeños detalles y accesorios, como un bolso, unos zapatos o una bufanda, para agregar un toque de color a un conjunto neutro, sin que resulte demasiado abrumador.
Texturas y tejidos: Experimenta con diferentes texturas y tejidos para añadir dimensión a tu conjunto. Por ejemplo, una blusa amarilla en un tejido suave y fluido puede contrastar con unos pantalones de cuero negro para lograr un equilibrio entre lo suave y lo duro.
En amarillo puede ser un detalle llamativo de un vestido de cocktail con estilo barbiecore, como el que lució Chiara Ferragni.
Los total looks en amarilllo son para las más osadas, como este tapado puffer que se combinó con un conjunto tejido por debajo.
Otro total look amarillo, donde se jugó a mezclar texturas: pollera de satén con suéter de lana. El complemento, las botas de víbora en tonos tierra y ocre.
Acá aparece el amarillo en este look sastrero, un tono pálido que hace match con el tapado naranja vibrante.