Suami Delelis: «Mi mayor maestro fue mi error» – Revista Para Ti
 

Suami Delelis: "Mi mayor maestro fue mi error"

Suami Delelis
Si el tango dice que 20 años no es nada, ¡imaginate 25! El 14 de febrero del año próximo, el día de San Valentín, Suami Delelis, también llamada Vevû, el nombre de su marca de moda, cumplirá un cuarto de siglo como diseñadora, su única y amada profesión.
Moda
Moda

Suami Delelis conoce la industria de la moda desde hace décadas, desde que tenía 18. Recién había terminado el colegio cuando en un asado conoce a Daniel Cassin (dueño de la marca homónima de ropa femenina que está en el mercado desde 1985). Hoy es dueña de Vevû, una prestigiosa marca que se dedica a hacer novias, vestidos de fiesta y mucho más...

"¿De dónde es el pantalón que tenés puesto?", le preguntó Cassin y ella enseguida respondió: "Lo hice yo, ¡me encanta hacer ropa!", en ese momento Cassin le dijo: ¿Te animas a hacerme pantalones?. "Además del que tenía puesto le hice cinco modelos más de los cuales eligió cuatro. Así arranqué, eran los años ochenta. Y en esos comienzos también hice ropa para La Boutique de Para ti, la mítica tienda de moda y decoración ubicada en la calle Arenales propiedad de la revista", contó Suami.

Para esa altura Suami ya tenía su propio y pequeño taller donde producía lo que hoy se conoce como colecciones cápsula y que vendía a las tiendas top de la época como Tube’s, EF, Peter Flowers y New Time entre otras ubicadas en la zona de Recoleta y Barrio Norte, el epicentro de moda del momento.

Suami Delelis, fundadora y directora creativa de Vevû.

Suami Delelis, diseñadora y dueña de Vevû

En Vevû podés encontrar prendas de fiesta, de novias, de 15 años, de cocktail y de ALta Costura.

-¿Quién es Suami?

-Una trabajadora compulsiva que le tocó la moda en esta vida y, que cualquier cosa que le hubiera tocado hacer, lo hubiera hecho igual, con la misma pasión, el mismo ímpetu y la misma entrega.

Cada pieza es tratada de manera artesanal.

-Tu marca se llama Vevû y no Suami? ¿Porqué?

-Lo pensé mucho. Era fines de los 90 y quería un nombre que no identifique a nadie. Vevû es el apodo de mi hija Belén y lo lindo es que mucha gente me llama así. Muchos diseñadores tienen sus nombres propios para sus marcas, vos decidiste que no. No tengo el tema del ego, de querer que mi nombre identifique mi marca. En este métier y sobre todo en esta generación yo creo que aunque digan que no, les encanta. A los diseñadores les encanta ser reconocidos, ser más celebrities que las celebrities a las que visten. Parece que se olvidan que somos couturiers, somos laburantes.

Suami, una amante de la moda.

-¿Sos diseñadora o directora creativa?

-Para la última marca que trabajé lo hice como directora creativa. Era EF y me hacía cargo de toda la colección y también de toda la imagen. Era una situación poco común en aquellos días.

Mientras producía para aquellas primeras marcas conoció al diseñador Manuel Lamarca en una fiesta y con él estuvo casi un año aprendiendo. Y no solamente de moda.

-¿Estudiaste una carrera relacionada con la moda?

-En ese momento no existía la carrera. Estudié con Manuel Lamarca. Después fue todo autodidacta.

-¿Qué aprendiste con él?

-Aprendí a hacer moulage (la técnica de crear con la tela sobre el maniquí) y, fundamentalmente, aprendí lo que es el estilo, lo que significa hablar de estilo en serio. Manuel era mágico. No tenía ego, era cero protagonismo, un tipo con una educación, una clase y un refinamiento y buen gusto exquisitos. Me dijo algo que me gusta repetir: no hay gusto para todo, hay gusto o no hay gusto. Y si queres aprender hay un montón de libros que te enseñan para que aprendas a diferenciar.

-Hablando de técnicas de costura, para vos ¿es fundamental tener taller propio para diseñar?

-Totalmente. Tengo un temperamento un poco controlador y mandar ropa a fabricarse en talleres externos no me gusta. Necesito tener el control de las prendas. Y no se trata de desconfianza hacia los demás, me gusta tener el diseño bajo mi custodia. Eso significa que tengo la tela, elijo qué hacer con ella, pensando en quien (alguien real o no) y el producto final tiene que estar acá adentro, bajo mi custodia.

-Siento que hay mucha sensibilidad en tu manera de trabajar

-Aprendí mucho de mi error, mi mayor maestro fue mi error. El mejor ejemplo es que te puedo dar es que hago el 100% de la moldería de la ropa que está colgada en la Vevû.

-¿Hubo muchos errores?

-Si, cantidad. Por eso me especialicé mucho en todo lo que es moldería con molderistas externos. Me di cuenta que lo que más necesitaba saber era moldería. Y también saber de construcción un diseñador en general no está sentado en la máquina de coser pero debe saber dar la ruta para que quien está sentado en la máquina llegue a destino.

-Descarto que sabes hacer una prenda desde cero

-Yo las hago todas desde cero. Y acá no hay muchos diseñadores que puedan hacer eso. Lo que no ves, el fusionado, qué tipo de entretela va de las 15 que se necesitan, con qué temperatura hay que ponerla, el tiempo que lleva… Tengo conciencia de toda la línea productiva.

-¿Trabajas para que la marca siga cuando vos no estés?

-Tengo planeado estar cuatro, máximo cinco años más. Por eso hay un grupo de personas trabajando conmigo a quienes yo formé y sigo formando para eso. Entre ellas mi hija.

-¿Esto lo decidiste ahora o fue de siempre?

-Hace años. Por eso mi formación no es solamente profesional referida a la moda y la costura, también les enseño la responsabilidad.

La pandemia encontró a Suami con un increíble stock de telas. Fue entonces cuando decidió prepararse para cuando pase haciendo vestidos en diferentes talles. El stock de telas se convirtió en stock de vestidos. “Cuando se abrieron las puertas nuevamente tuvimos fila de mujeres queriendo vestirse para cuando liberaron las fiestas”.

-¿Qué moda ofrece Vevû?

-Ofrece una moda atemporal. La actualidad de mis prendas tienen que ver con la materialidad. Me gusta decir que con clásicos remixados. La defino como atemporal.

La nueva época

Adaptarse a los vaivenes de la moda requiere también de una sensibilidad extra que debe mantenerse fuerte para no equivocarse. La moda avanza y también las periferias que la rozan. En esto Suami tiene los pies bien puestos sobre la rtierra.

-¿Te interesa el mundo influencer?

-Me interesa el que es real.

-¿Cuál es real?

-Es esa conocida a quien yo visto y al día siguiente tengo cien consultas por lo que se puso. Una influencer real no necesita tener millones de seguidores para serlo. Hace poco vestí a Dalia Gutman para una entrega de premios y por ella una persona desde Estados Unidos me está comprando un equipo y lo retira cuando venga en octubre.

-La influencer real no es solamente aquella joven flaca que muestra carteras…

-¡Claro que no! Por eso me gusta irme un poco de la modelo, no solamente tener un Instagram que muestra una suerte de lookbook de chicas estilosas porque también se aleja mucho de la gente real. Y que tampoco tiene que ver con el talle. Me encanta una influencer real, me encanta también vestir a alguien que es una muy buena actriz, no importa la edad.

-¿Es muy nuestro pensar que la influencer tiene que ser flaca y estilizada?

-En Argentina el DNI con número alto y la balanza con número bajo garpa. Acá tenés el DNI arriba de 40 millones y ya tenés el cielo ganado y también con la balanza abajo de 55 kilos. Argentina tiene mucho ese concepto. Me gusta la influencer que tiene llegada a un público normal, a una mujer que quiere estar divina en una fiesta.

-¿Hay diseño en Argentina?

-Sí, creo que tenemos algunos diseñadores muy talentosos. Creo que hay marcas que siguen trabajando como trabajaba yo en los 90, de la misma forma, haciendo lo que te pide el dueño o la cabeza creativa. Después hay mucha copia, mucha bajada de lo que viene de afuera tal cual, más o menos o igual. A mí lo que me asombra es que antes cuando vos hacías eso nadie te llamaba diseñador, te decían jefe de producto. Hoy te dicen diseñador, y eso a mí me hace un ruido tremendo.

-Pareciera que cualquiera es diseñador…

-Me asombra muchísimo que hoy en Argentina se llame diseñadores a gente que no lo es.

-¿Cuál crees que es el desafío de la moda hoy?

-Primero que la moda pertenezca a una industria, a una industria seria como todas las industrias. El desafío de la moda es que los diseñadores nos unamos a ver si podemos lograr que eso exista. Además hay un tema de egos que a veces dificulta ese encuentro.

-El famoso ego de la moda

-El problema es cuando vos te crees el vestido, y cuando tu vestido no acepta críticas, es decir ni vos ni tu vestido. Entonces ahí hay un problema enorme.

-¿Vos no te crees tu vestido?

-Yo no me creo mi vestido. Soy una persona que trabaja como diseñadora. Soy Suami Delelis y trabajo como diseñadora.

-En el 2015 dijiste sin motivación, no hay innovación. Hoy, cuál es tu motivación?

-Mi motivación es que después de más de 24 años puedo seguir manteniendo mi negocio, vivir de lo que hago. Ver las respuestas de mi clientas, me parece maravilloso, y tener hoy de clientas a las hijas de mi clientas, esa es mi mayor motivación.
N de la R. La modelo de la nota le contó que Suami, le hizo el vestido de 15 a la hermana y el de egreso a la otra hermana.

-¿Y cuál es tu desafío?

-Que mi marca no envejezca conmigo, lograr que se mantenga siempre con la misma edad, que siempre sea mi actualidad. Y que también pueda ubicar dentro de ese vestido a la persona que yo me imagino. Y en este ambiente veo que eso también pasa poco.

-Hoy te dan la oportunidad y te preguntan ¿para cuál marca internacional te gustaría diseñar?

-Trabajé para afuera haciendo las marcas propias para Saks. Si hoy pudiera elegir una firma sería Dior.

-¿Porqué?

-Porque el señor Dior hizo muchísimo en muy poco tiempo. Su revolución en la moda la hizo en menos de 10 años, en el final de una posguerra. Se habla de Coco Chanel pero nos olvidamos que trabajó 60 años. Estando viva, y en la evolución del tiempo, ella logró tomar mucha tecnología, cosa que Dior no. En muy poco tiempo revolucionó, y para mí eso es increíble.

-¿A quiénes admiras en la moda internacional?

-A quien sigo admirando desde siempre es a Calvin Klein. Fue el único diseñador que logró tener un boxer con un elástico que decía su nombre en Volver al Futuro y al mismo tiempo vestir a Barbra Streissand para los Oscar. La gente lo podía comprar en Walmart y en la Quinta Avenida. Sus jeans fueron de los más vendidos con su nombre, el de su marca, estampado en la cola en todo el mundo.

-¿Qué no se puede comprar con la moda?

-El estilo no se compra. Siempre se ve atrás, siempre se ven los hilos. A la larga, aunque te vistas de marcas lujosas, cuando te pasan el lector de código de barras hay algo atrás de eso que se ve.

-¿La moda fagocita gente?

-Sí, obvio, que sí. Es algo de siempre y ahora se ve más que nunca.

-Existe el diseñador celebridad

-Hoy tal vez el diseñador ocupa un lugar de más celebridad que la propia celebridad. Hoy pareciera que algunos diseñadores trabajan para ellos mismos y no para quienes visten. El diseñador trabaja para que se luzca quien lleva su diseño.

-¿Es por inseguridad?

-Hay un ego enorme.

-¿Quiénes son tus mejores referentes de moda?

-Mis clientas.

MODELO @paulinagrisanti para@lomanagement

FOTOS @chrisbeliera

VÍDEO @mcretellaph

ESTILISMO @alegarcia360

MAQUILLAJE Y PEINADOS @natalipomasonccomkp para @sebastiancorreaestudio.

Suscribite al newsletter de Para Ti 

Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

Más información en parati.com.ar

 

Más Para Ti

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig