Uno de los beneficios de hacer ejercicio regularmente es que ayuda a controlar los niveles de presión arterial y prevenir la hipertensión, ya que un corazón sano y fuerte requiere de un menor esfuerzo para bombear más sangre. Y hay ejercicios que son muy efectivos para lograr esto.
Estos ejercicios hacen que disminuya la fuerza sobre las arterias y con ello la tensión. La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos o las arterias. Puede medirse en milímetros de mercurio (mmHg), teniendo en cuenta la actividad del corazón, que se expresa mediante dos cifras.
Se consideran niveles normales cuando la presión sistólica está por debajo de los 130 mmHg y la presión diastólica por debajo de los 80 mmHg, e hipertensión cuando esos valores se superan. Esta afección puede provocar severos daños si no se atiende, como Accidente cerebrovascular (ACV), dolor torácico, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal.
A pesar de su gran incidencia, es una afección prevenible, siempre y cuando se adopte un estilo de vida saludable que incluya disminuir el consumo de sodio, no fumar, reducir el consumo de cafeína y de alcohol, tener una dieta saludable y controlar el estrés.
Otro factor determinante es la actividad física: según los expertos, el ejercicio aeróbico o "cardio" es el más apropiado y recomiendan hacerlo a baja intensidad durante largos períodos de tiempo.
Para realizarlo, el cuerpo consume grasas y carbohidratos, por lo que también es una herramienta útil para combatir el sobrepeso o la obesidad (ambos factores de riesgo de la hipertensión). También incrementa la resistencia y capacidad pulmonar, ayudando a cuidar la salud cardiovascular.
Actividad física recomendada:
- Caminar: por ejemplo 30 minutos, 5 veces a la semana, o 10 minutos, tres veces al día, 5 veces a la semana.
- Correr o trotar: en principio 2 o 3 veces a la semana, e ir incrementando la frecuencia de los recorridos a medida que te sientas cómodo.
- Hacer circuitos de fuerza: esto incluye abdominales, estocadas, flexiones y sentadillas. Podés empezar con series de 10, e incrementar poco a poco las repeticiones.
- Saltar la soga.
- Andar en bicicleta.
- Nadar.
- Tomar clases de zumba o cardio kickboxing.
Este tipo de actividades suele ser recomendada por parte de los expertos, en lugar de los ejercicios anaeróbicos, que consisten en realizar actividades de alta intensidad durante períodos breves de tiempo, por ejemplo, levantar pesas.