La cinta violeta es el símbolo del feminismo. Es color que se ve mucho en las pancartas y en los colores que llevan las activistas en el Día Internacional de la Mujer porque simboliza la lucha contra la violencia de género.
Su origen data de principios del siglo XX: fue el color elegido por las sufragistas inglesas junto al blanco y al verde en 1908 para reivindicar sus acciones. El color estaba inspirado en la nobleza inglesa.
En la década del 60, las socialistas lo volvieron a adoptar para reclamar la igualdad entre mujeres y hombres. Y las sufragistas norteamericanas lo eligieron para la manifestación de 1978 a favor de la Enmienda por la Igualdad de Derechos. También se lo utiliza el día 25 de noviembre, Día Mundial contra la Violencia de Género.
Pero también hay una leyenda relacionada con el incendio de la fábrica textil de Nueva York que produjo la muerte de cientos de mujeres que se habían declarado en huelga y murieron atrapadas. Se dice que el color del humo provocado por el incendio era de color violeta porque las telas que se estaban quemando eran de ese tono.