El rastro de María Cash se perdió el 8 de julio de 2011 cerca de las 4 de la tarde en un paraje desolado de la provincia de Salta. Trece años después, un nuevo giro en la causa podría devolver el foco a esa zona, donde todo comenzó.
La intensa búsqueda de Cash es uno de los casos policiales más resonantes y que generan millones de dudas en el país, no solo porque a 13 años no hay datos certeros, sino porque se supo además que muchos testigos "habrían emitido versiones falsas o incurrieron en contradicciones para desvirtuar la investigación".
A 13 años de la desaparición de María Cash en Salta
El 4 de julio de 2011, María Cash, con 29 años, abordó un micro en la terminal porteña de Retiro con destino a San Salvador de Jujuy con la idea de montar un taller de confección y vender ropa que ella misma había diseñado. Sin embargo, María nunca llegó a su destino. Se bajó unos 200 km antes, en Rosario de la Frontera. Allí llamó a su amigo Juan Pablo Dumon, quien le daría alojamiento en la capital jujeña, para explicarle que se había bajado del colectivo porque no se había sentido cómoda.
Poco después, se la vio en la entrada de Pampa Blanca haciendo dedo. Desde allí, llamó a su familia y les dijo que no estaba bien, que se había quedado sin plata. Las cámaras de un peaje de Aunor, a 6 km de Salta, captaron algunos de los movimientos de la joven. Ya no acarreaba la valija con la que había viajado desde Buenos Aires, sólo llevaba su mochila.
Durante la madrugada del 8 de julio, fue vista en la guardia del Hospital San Bernardo en Salta, pero se retiró antes de ser atendida. Se comprobó que se trataba de ella porque tuvo que dar su número de DNI en la recepción. Horas más tarde, envió un correo a su familia solicitando el contacto de una amiga en Salta.
Lo último que se sabe es que la levantó un transportista. Ella le pidió que la dejara frente al monumento de la Difunta Correa, sobre la ruta 34. A partir de ese momento, se perdió el rastro de María Cash.
Nuevas pistas sobre la desaparición de María Cash
El rastro de María se perdió cerca del peaje de Aunor, en la ruta 9/34, donde una cámara de seguridad la captó caminando con su mochila roja al hombro, y aparentemente "desorientada" por la ruta, a unos 6 kilómetros de la provincia de Salta. A partir de ese momento, no hubo más registros de su paradero. Sin embargo, según fuentes cercanas a la investigación citadas por El Tribuno, recientes avances en la investigación revelaron que fue vista 20 kilómetros más al sur, en la ruta 9/34, frente a un santuario de la Difunta Correa.
Actualmente, el fiscal federal Eduardo Villalba encabeza la investigación, con el apoyo de una mesa interdisciplinaria de la Procuración General de la Provincia. Los investigadores, tras revisar minuciosamente los más de 26.400 informes del expediente, identificaron numerosos testimonios falsos y versiones contradictorias que obstaculizaron el progreso de la causa durante más de una década.
La esperanza de la familia Cash
Para la familia de María, el tiempo transcurrido sin respuestas y fue desgarrador. "Nunca se nos hubiera ocurrido que iba a pasar tanto tiempo sin encontrarla; es algo insólito que en esta época del mundo una persona esté desaparecida y no pase nada; a nadie se lo traga la tierra", expresó María Gallegos, madre de María, en una entrevista. A pesar de los años, mantienen la esperanza de obtener respuestas sobre lo ocurrido aquel 8 de julio de 2011.
Desde hace tiempo, el Ministerio de Seguridad de la Nación autorizó a que la recompensa para quien aporte datos fehacientes sobre Cash sea de $5 millones, lo que motivó aún más a la declaración de testigos falsos.
En 2017, durante la búsqueda de la joven, su papá, Federico Cash, murió durante un choque en la Ruta Nacional 152, en La Pampa.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
