Allá por el año 2000, un joven Luciano Castro y una experimentada Elizabeth Vernaci -13 años mayor que él- comenzaron a coquetear sin filtro al aire de "La biblia y el calefón", el exitoso programa de Jorge Guinzburg. En 2005 empezaron a salir y estuvieron cuatro años juntos, con algunas idas y vueltas. Pero, como ambos mantienen un perfil súper bajo en lo que respecta a su vida privada, nunca se supo mucho sobre su intimidad como pareja.
"Fue una relación importante, la pasé fantástico (…) Es un caballero. Nunca hablaría mal de Luciano Castro (…) ¡Cómo no lo voy a querer si me hizo muy feliz!", aseguró la Negra, años después, en un reportaje.
En otra oportunidad, la conductora radial expresó: "Hay gente que hasta cree que es el padre de mi hijo (Vicente, fruto de su relación con Martín Bonavetti). Fue una relación importante, pero no la única ni la más importante. Fue un polvo larguísimo, es cierto. La pasé fantástico".
Cuando, en 2014, le preguntaron si con Luciano habían quedado como amigos, Vernaci explicó: "No, con él no. No quiso ser más amigo mío y respeto su opinión. Yo lo quiero y me encantaría verlo, conocer a la bebé (Esperanza, su primera hija con Sabrina Rojas), pero en su caso no. Es más cerrado: corta y a otra cosa".
Fiel a su estilo mordaz, cuando Roberto Pettinato le preguntó en una entrevista televisiva por qué había terminado su romance con el actor, ella bromeó: "Porque ya está, estuve un montón, tenía ganas de charlar". Aunque reconoció: "Es un amor. Yo la verdad que he tenido de todo en la vida". Pero, más tarde, le tiró otro palito a Castro: "Ahora estoy probando, estoy con uno que me trata bien. Está pendiente, me busca, no me pregunta '¿estuve bien en la escena?'".