Marcelo Tinelli y Paula Robles se conocieron trabajando: ella era una de las bailarinas de Ritmo de la Noche, el exitoso ciclo que él conducía todos los domingos a la noche por la pantalla de Telefe.
Separado de su primera esposa, Soledad Aquino (con quien tuvo a Micalea y Candelaria), Marcelo apostaba nuevamente a una relación, que se hizo pública en 1994 y que también terminó en matrimonio 3 años después, con la llegada de dos hijos más: Francisco y Juana.
Pero en 2009 la pareja le pondría punto final a su relación y los motivos, en aquel entonces, no surgieron de sus protagonistas, sino de su entorno.
“La realidad es que ambos no estaban muy felices juntos. Tenían ganas de vivir de verdad y estar mejor. Se dieron cuenta de que cuando algo no va, no se puede forzar. A Marcelo no le gusta mentir ni mentirse a sí mismo. Aceptar la verdad para ellos fue más difícil, pero ambos, en definitiva, son buenas personas”, revelaron fuentes cercanas de la ex pareja a la revista Gente.
Siendo uno de los personajes más famosos de los medios se dijeron muchas cosas en aquel entonces: durante la separación, el conductor debió enfrentar los rumores de infidelidad y además, fue acusado de utilizar su separación como promoción de Showmatch 2009. Pero para los productores, no había nada alejado sobre la verdad de los hechos, dado que para el integrante de El Trece, ese suceso fue muy doloroso en su vida.
El entorno de Tinelli aseguró que la pareja, después de 14 años, “no daba para más”, que en la relación del empresario y Paula se fueron perdiendo “las pequeñas cosas” que lograron hacer “grande” al vínculo amoroso. En aquel entonces se visualizaron los síntomas de la crisis cuando Paula fue a Pinamar, acompañada sólo por su hija Juana, para festejar el cumpleaños de Alfredo, su papá; ese resultó uno de los tantos indicios que los medios testificaron. Por otro lado, Marcelo decidió quedarse en Punta del Este con sus otros hijos.
Lo cierto es que la crisis fue definitiva y dos años después, en 2011, firmaron el divorcio aunque continúan teniendo una muy buena relación en función de sus deberes como padres.