La relación de Juana Viale con Juan de Benedictis fue una de las primeras de importancia que tuvo la actriz y la que le dejó una huella imborrable en su vida: el nacimiento de Ámbar de Benedictis.
Esta historia de amor trunca comenzó en 2002 cuando ella tenía tan solo 20 años y el hijo de Piero 27. Fue todo a pasos tan agigantados que al poco tiempo de empezar a salir se fueron a vivir juntos y en meses la nieta de Mirtha Legrand anunció que estaba embarazada.
Lo cierto es que no todo era color de rosas: gran parte de la gestación la pasó acompañada por Marcela Tinayre, su madre, debido a que la relación con el músico que en ese momento lideraba una banda que se llamaba Mulán comenzó a tener los primeros chispazos.
Las peleas, una constante que desgastaron la pareja
Cuando el embarazo se hizo público fue uno de los grandes temas en materia informativa que trataban los medios por aquel entonces. “Nuestro hijo se llamará León o Ámbar”, rezaba el título central de la edición del 30 de julio del 2002 de revista GENTE.
"Ellos son así; se aman, pero en cualquier momento todo se puede terminar porque viven al límite esta pasión que los une", explicó una fuente cercana a la pareja al hablar de la crisis que estaban atravesando por las constantes peleas.
Lo cierto es que la separación fue inminente. Mirtha, como en muchas oportunidades, trató de poner paños fríos frente a los medios y dijo que estaban separados hasta que naciera la criatura, pero lo cierto es que jamás se reconciliaron.
A pesar de todo, tanto Juana como Juan lograron recomponer el vínculo y en la actualidad se llevan muy bien. Pero el amor se terminó. Cada uno rehizo su vida (la de ella se conoce más que la de él). Los días de Juan se concentran en la música y mantiene una fuerte relación Araisa Courlaender Parrilla, mientras opta por el anonimato.