El editor y empresario de medio Constancio C. Vigil murió este sábado mientras volaba rumbo a los Estados Unidos. El empresario de 86 años iba a ver un partido del Inter Miami, donde ahora juega Lionel Messi, y tenía agendada una reunión con Jorge Messi, padre y mánager del capitán de la selección argentina.
Vigil viajaba en un vuelo comercial de American Airlines que había abordado el viernes a las 21 horas. Al llegar a Miami, el personal de la aerolínea constató que había fallecido, aparentemente durmiendo durante el viaje.
El empresario fue trasladado al hospital Jackson Memorial de Miami, donde le realizarían la autopsia mientras se espera la llegada de su esposa, Liliana Pata y de su socio Víctor González.
Era nieto del fundador de Editorial Atlántida, Constancia Cecilio Vigil, también escritor de libros infantiles. Constancio Carlos Vigil, que había nacido el 22 de diciembre de 1936, trabajó en la empresa familiar, llegando a ser director de la revista El Gráfico.
Vigil era padre de un bebé de 7 meses y de una nena de dos años
Activo y familiero, Vigil tenía además dos hijos pequeños con su esposa actual, Liliana. Los pequeños, llamado Emma y Carlos, nacieron gracias a la técnica del vientre subrogado, tal como el mismo empresario contó a La Nación en una entrevista realizada hace pocos meses.
Abuelo de diez nietos, fue tras la muerte de una hija de 18 años que el empresario y su esposa dicidieron tener más chicos. Y como los trámites de adopción eran engorrosos, comenzaron a averiguar cómo hacerlo por subrogación en los Estados Unidos.
"Cuando conocí a mi segunda mujer tenía una niña excepcional, Romina, que al cumplir 18 años se enfermó de leucemia. La peleamos un año y medio, inclusive con dos viajes y estadía en Estados Unidos, hasta que se fue al cielo, el 10 de enero de hace doce años. Y la mamá quería irse al cielo con ella. Perder un hijo es una cosa terrible. Hace cuatro o cinco años se me ocurrió que podíamos adoptar un chico en la Argentina. Empezamos a hacer los trámites pero vimos que era tan complicado que desistimos. Esa búsqueda habrá durado dos años", contó a La Nación.
Cuando fue interrogado acerca del por qué tener dos hijos pequeños en lugar de uno, Vigil dijo: "El razonamiento mío es que tengo 86 años. Pensé que Emma, en algún momento, seguramente se va a quedar sola sin papá y sin mamá. Por eso buscamos un hermano para que entre los dos se ayuden y no estén solos en el mundo".
Y agregó, tal vez de manera premonitoria: "Los dos son hermanos-hermanos, provienen exactamente del mismo lugar, con los mismos óvulos y espermatozoides, salidos del mismo vientre. Ahora debo proteger lo que tengo porque me voy a ir seguramente en unos años y quiero dejar a estos chicos y a la mamá en una posición que les permita estudiar en un buen colegio y después en la Universidad".