Este sábado murió Alberto Guido Fontevecchia, quien fuera el fundador de la Editorial Perfil junto con su hijo Jorge.
Sus restos serán despedidos este domingo en el Jardín de Paz: su viuda pidió que no se envíen flores y que, en todo caso, se considere traducir ese gasto en una donación al comedor de Margarita Barrientos. Las empresas del padre y el hijo (era el dueño de la editorial SEPAL) se fusionaron en 1976, dando comienzo a la Editorial Perfil S.A, empresa que actualmente gestiona Net T.V, Diario Perfil, Exitoina, Revista Caras y Noticias.
Se destacó por haber transformado el mercado de la industria de los medios en Argentina.Se había iniciado en el mercado editorial en 1950, cuando fundó Linotopía Fobera S.A, empresa de servicios gráficos, y diez años después empezó a publicar revistas orientadas a los hinchas de distintos clubes: El Ciclón, Racing y Esto es Boca. Y en 1972 nació Weekend, su revista preferida.
Fue censurado y detenido en la época de la dictadura militar
El 1° de junio de 1976 creó la revista La Semana (antecesora de Noticias), clausurada reiteradamente por el gobierno militar y que le valiera a Jorge Fontevecchia ser detenido en el centro clandestino El Olimpo.
Nelva, la esposa de Fontevecchia, recordó en una oportunidad, según contó el diario Perfil: "Cuánto esfuerzo, cuánto amor y cuánto cuidado le dedicamos a esta criatura. Hemos compartido muchas alegrías, pero también muchas tristezas. Fuimos clausurados y calumniados por los gobiernos de facto. Nuestro director fue secuestrado y más tarde exiliado. Nos amenazaron con bombas. Pero también celebramos la caída de la dictadura y el advenimiento de la democracia. Debe y haber en el registro de una empresa periodística cuyo objetivo fue y será hacer periodismo independiente".
Hasta antes de la pandemia, Fontevecchia padre dirigía personalmente la revista Weekend y concurría a diario a su oficina del barrio porteño de Barracas.
Devoto de San Fortunato, generoso y con sentido del humor
Se dice que Alberto había elegido el 1° de junio de 1929 para fundar la editorial para que contara con la bendición de San Fortunato, pero además de ser el día de este santo era la fecha de su nacimiento. En 1950 volvió a elegir la misma fecha para darle vida a Linotipia Fobera.
Quienes lo conocieron destacan su generosidad, su enorme empatía y su sentido del humor.